martes, 27 de febrero de 2007

Empanada de la Abuela

(Volvemos a insistir en la receta de la empanada. Pero es que nuestra abuela, aparte de habernos dado la receta, nos ha enviado unas fotos mientras estaba preparando una: se merece que unamos la receta y las imágenes)

Ingredientes para 4 personas:
  • 250 gramos de harina,
  • sobre 150 gramos de manteca de vaca, o mantequilla, o margarina,(o también se puede substituir el agua por leche entera),
  • una cucharada rasa de levadura (si es levadura de confitura usar un paquetito pequeño).

Preparación:
Haces un monte con todo lo anterior, mézclalo bien con las manos, y cuando este bien mezclado, coges y haces un vocal y vas echando agua en el centro. Empiezas a mezclarlo todo, no te pases con el agua, es mejor que tengas que añadir que luego sacar. Al principio sobrará mucha harina. Saca un poco y ponla separada. Sigue añadiendo el resto del agua hasta hacer una masa que se despega de las manos, luego la juntas con la que separaste para que al amasarla se despega fácilmente de las manos.

Déjala reposar una hora en un lugar templado. Luego echas un poco de harina en una fuente y estiras la masa, después de separarla en dos montones, uno el doble del otro. Con el más grande haces la parte de abajo de la fuente. Lo pones encima de la harina que tenías en la fuente. A esto añades un sofrito de cebolla, pimiento, tomate, aceite. Lo extiendes y pones carne o pescado (la carne en cachitos pequeños). Con el otro monte de masa, la estiras y tapas todo. Con lo que te sobre de la que tenías abajo, recórtala a unos 3 centímetros del borde de la fuente. Pellízcala con la que pusiste encima y luego la enrollas hacia arriba y hacia dentro de la fuente. Con los restos de la masa haces unos palitos y los colocas encima haciendo cuadrados.


Reparto del relleno de la empanada (en este caso de carne).

Luego se recubre la empanada con la otra parte de la masa, convenientemente extendida.

Con cuidado se va recortando la masa sobrante, y se intenta sellar la empanada (así los jugos del relleno quedarán dentro).

Con la masa que ha sobrado, se prepara un a especie de reja haciendo palitos con la masa. En el cso de la empanada de mi abuela, es algo que nunca le falta. Mucha gente considera que estas figuritas con la masa son sólo por adorno, para aprovechar la masa sobrante, o para distinguir las empanadas (en las panaderias, se marca el tipo de relleno, para luego distinguirlas al venderlas).
Pero pensar tienen 2 funciones ineresantes: Sirven para saber el momento optimo de cocción de la empanada (normalmente la dejamos en el horno hasta que comienzan a tostarse los palos, ese es el momento de sacarla). Y tambien ayudan a absorber calor, y evitan que la parte de arriba de la empanada (que tiene tendencia a tostarse) se pase.


Y voilá, este es el resultado.

Como he comentado en otras ocasiones, esta empanada es en cierta manera original. Como lleva manteca o mantequilla, la masa tiene un sabor peculiar y diferente, además la cantidad de levadura le da una textura ligeramente esponjosa. A mi me encanta, y muero por poder probarla una y otra vez. Este tipo de pan es muy típico de Caldas de Reis. Aunque ya hayais preparado empanadas siguiendo vuestra receta u otra, puede ser divertido probar esta otra receta diferente.

domingo, 18 de febrero de 2007

Receta : Soufflé de queso



Hace un buen rato que no revisaba mis grandes clasicos de cocina francesa.
No se vosotros, pero yo estaba convencida hace un par de años que en Francia todo el mundo comia por lo menos una vez a la semana un soufflé (y en invierno un chou farci, repollo relleno, pero eso es otra historia).
Pues resulta que no! La mayoria de mis amigos franceses la primera y unica vez que se han comido un soufflé en casa ha sido en la mia. El soufflé esta pasado de moda por Francia. Pero personalmente sospecho que volvera. Como volvieron las tartas Tatin y otras historias. Porque la gente esta empezando a cansarse de comida exotica. Cuando mis amigos franceses me invitan a comer en casa, siempre toca: o curry de algo, o tangine, con mucha suerte una raclettle... En realidad siempre tiemblo cuando me invita alguien a comer.
Tengo unos amigos que voy a invitar proximamente a casa y el marido me dijo todo contento, que estaba deseando venir para comer por fin algo de cocina francesa. Pues si, manda truco que sea en casa de una española que mi pobre invitado satisfaga sus deseos de grandes clasicos franceses!

Yo me meti a hacer soufflés por darle gusto a mi marido. De pequeño siempre vio a su madre cocinar soufflés cuando habia invitados. Como a el le tocaba comer en la cocina, veia pasar el soufflé pero nunca lo probaba. Tengo pues la suerte de que su primer soufflé fue el mio y por eso los mios son los mejores del mundo para el.

Nada mas facil que un soufflé si se respeta el sagrado principio segun el cual, el soufflé no espera, el invitado si! En cuanto sale del horno, a la mesa.
Y nunca, nunca, nunca abrir la puerta del horno cuando el soufflé se esta cociendo, sino hace "rataplaaa" y queda una masa compacta.

Que es un soufflé? Pues basicamente una salsa bechamel que se perfuma salada o dulce, mezclada a huevos a punto de nieve para resultar un bocado ligero y espumoso como si uno se come una nube.
Podeis hacer soufflé de todo, es como las quiches. Mis preferidos son los dulces, de chocolate o de de cualquier alcohol, siendo el de Grand Marnier mi preferido. Resulta un postre super socorrido, porque uno siempre tiene huevos, leche y harina en una cocina.

Y como se sirve? Eso el mejor. Despuer de haber vencido a la tentacion de abrir el horno, peleado con los invitados para que se sienten y tras un pequeño sprin de la cocina al salon... metemos la espatula y... rataplaaaaaa!!!! Os queda una masa amorfa que teneis que repartir de mala manera. Es normal, forma parte del encanto del souffé. Pero hummmm, que rico, aqui con ensalada y nueces.



Ingredientes :

4 huevos
75 grs de queso rallado de buena calidad
30 grs de harina (o una cucharada sopera bien llena)
30 grs de mantequilla
1/4 de litro de leche
sal, pimiente y nuez moscada a quien le guste

Se prepara una salsa bechamel espesa: calentar la mantequilla a fuego lento, añadir la harina, remover bien algunos seguntos hasta que la mezcla sea espumosa. Añadir en una sola vez la leche y mezclar hasta que espesa.
Sal y pimienta al gusto de cada uno.

Mientras se enfria un poco la bechamel, encended vuestro horno a 6 o 180° C
Engrasar y enharinar un molde a soufflé. Se trata de un molde redondo de ceramica que es alto. Asi el soufflé puede hichar cuanto quiera sin salir del molde.

Montar las claras a punto de nieve con una pizca de sal.

En la bechamel aun cliente, añadir el queso, remover para que se funda bien, y las yemas una a una removiendo bien todo.
Añadir las claras con cuidado de no desmontarlas y ya esta. Verter en el molde, el molde en el horno y a avisar a todo el mundo que dentro de 30 minutos el soufflé esta en la mesa!


NOTA:Si se remplaza el queso por endivias, espinacas, carne de cangrejo, etc teneis soufflés salados de todo lo que se os antoje
Si quereis un postre, en lugar de queso, añadir 5 cucharadas de azucar, un chorrito de licor y teneis un soufflé de licor. Si lo quereis de chocolate, pues le meteis chocolate. Yo lo hago con chocolate al 70 % y echo como 150 grs pero es porque tengo mucho vicio con el chocolate negro.

jueves, 15 de febrero de 2007

Confit de salmon

Benqueridos compañeiros, hei de retractarme na miña opinion acerca do salmon devolvendolle a conducta. Si, hoxe fixen unha receita inspirandome nas notas que vira no meu "libro gordo" de cociña e o resultado non puido ser mais favorable.
Tratabase dun salmon en rodelas confitado. Como xa saberedes o confit consiste en cociñar un alimento nun medio graxo (aceite de oliva, graxa animal...) a moi baixa temperatura e durante un bo bocadiño de tempo. Pois ben, os ingredientes son os que seguen:

-unhas rodelas de salmon sen pel
-aceite de oliva (eu empreguei suave... a gusto do consumidor)
-sal
-pementa negra (sego sendo fiel á pementa negra de Xamaica)
-unha poliña de romeu
-un par de poliñas de perexil (ou "pirixel" que di miña aboa) picadiño

Salpementanse as rodelas de salmon previamente limpo e "sequiño" cun papel absorbente.
Ponse a quentar a lume moi suave unha tarteira con aceite de oliva suficiente para cubrir o salmon. Engadese o romeu e de ai a un pouco o perexil, que e mais doado de se queimar a pesares da baixa temperatura do aceite. Deixamolo ao lume por uns 20-30 minutos remexendo a tarteira polo mango non sexa que se apegue ao fondo. Asegurovos que o aroma e embriagador. Asi que pasen eses minutos retiramos o salmon con moito coidado de que non se estrague a rodela, que estara moi tenriña, e pasamola novamente a unha folla de papel absorbente para retirar o aceite sobrante sen premer demasiado no peixe. Ca mesma empratamos o salmon mentres estea quentiño. A cor e espectacular, manten a tonalidade rosada ou mesmo anaranxada cun leve douradiño. Sabedes que ademais o aceite e perfectamente reciclable unha vez peneirado pois apenas acadaria os 80ºC na coccion, ca vantaxe de que esta aromatizado.
Eu presenteino cun "arroz thai integral aromatico " con caneliña e xenxibre nun molde redondo e unha ensaladiña de cogollos e alcachofas á mostaza (non lembro agora a variedade de mostaza pero trouxoma miña irma da sua estancia en Paris. E un especieiro de madeira con 6 ou 7 variedades de mostaza... unha loucura de sensacions.)
O dito, convidovos a probar este xeito de preparar o salmon que para alguen coma min que o denostaba foi todo un achadego.

domingo, 11 de febrero de 2007

Casa Solla (Xantanza II)



Con el recuerdo aún vivo de la jornada de ayer en Pontevedra y Poio, voy a relatar y ilustrar lo sucedido para dar (sana) envidia a los que no han podido asistir a la II (Blogo)Xantanza. Lo mejor del día fue la compañía (incluyendo la de Pepe Solla), el compartir una comida sublime, realzada por el vino.

Voy a ir a hablar de lo que más me gusta: comer, beber y disfrutar. En recuerdo a Elena Salgado, que esta semana ha estado hablando mucho de vino, voy a titular el relato con los vinos que fueron acompañando la comida.

Fefiñanes 05


Casa Solla: empanada, berberechos al minuto, chupitos de calabaza, micropinchosLa espera, si es breve es buena. Pero con unos aperitivos como los que nos dieron la bienvenida en Solla, aún es mejor. No nos apuramos nada. Miento, nos apuramos a terminar los berberechos antes de que enfriasen. Los berberechos al minuto duraron eso, apenas un minuto. No hace falta que diga que estaban tremendos. Otro hurra debería ir a la empanada. No importa que sea muy obvio servir una empanada en Galicia, porque es un plato fantástico, y fantástica estaba esta empanada. (Con verguenza tengo que admitir que no supe identificar que era el compango). Aunque muy sencillos, merito de ofebre el preparar los pinchos de microtomate con queso.

El Pazo Fefiñanes del 2005 estaba tremendo en el 2007. A mi me trajo recuerdos (a lo mejor la comparación no debería hacerla, porque no tienen nada que ver) de cualquier excelente blanc de blancs de Champagne, por el cuerpo. Perfecto para acompañar los frutos del mar, que vinieron a continuación:

Casa Solla: Gamba al ajillo, setas aliñadas y ostra escabechadaEl ajillo de la gamba era muy sutil como tambien la cocción, plena de sabor de mar. De la montañana, las setas con su carne firme y sabrosa. En cuanto a la ostra, ya se conoce que nunca he sido un apasionado de ellas, pero las Xantanzas me han hecho un converso. Que sabor tan delicioso consigue Pepe con el escabeche (tambien muy comedido, respetando el sabor marino). ¡Chapeau!

Casa Solla: Vieira EncebolladaQue bien le sienta a la vieira un poco de plancha (ni a una camisa italiana le sentaría mejor). Tampoco le hacía mala compañía el consomé (que nos traia recuerdos asiaticos).

Casa Solla: Bogavante en si mismoEl bogavante en si mismo nos dejó ensimismados. Visualmente atractivo, la carne tersa del bogavante, la sopa de si mismo y los fideos finísimos. Y a mi, que no me entusiasma el marisco. Creo que me va a comenzar a gustar el marisco.

As Sortes 2004


El vino cambió para prepararnos a los nuevos sabores que vendrían. Y como queriendo aclarar mi incredulidad sobre la madera, un muy buen vino con una relación breve pero intensa con el roble: As Sortes 2004. Ya estabamos listos para atacar una famosa obra del artista:
Casa Solla: tosta de huevo a baja tempratura con un toque de trufaHabía leido, me había recreado en fotos, y por fin podía probar el huevo. Una textura muy especial, un sabor pleno (yo personalmente agradecí que no llevase mucha trufa). Riquisimo.

Casa Solla: Pampano con caldo de codido¿Pámpano? Tuvimos que preguntarle al cocinero porque la verdad es que ninguno conocíamos el pescado. Como nos explicó era de carne blanca, pero con un cierto sabor de pez de roca. Gran descubrimiento de pescado, muy bien preparado, una delicia. La sorpresa era contraponerlo a la acidez del grelo (a lo mejor demasiado ácido para mi gusto) y el sabor fuerte y rotundo del caldo de cocido (gallego). Que desconcierto, y que idea tan original. De todas formas he de admitir que evité mezclar el pescado con el grelo. No estoy acostumbrado a tomar ni grelos ni nabizas tan ácidos. De hecho pienso que se podría evitar. Eso sí, el pescado me gustó mucho. Y el caldo era un contraste muy llamativo, y no tan estridente como pensaba.

Lalama 2002


Menuda batida la que estabamos dando a todas las posibilidades de vino en Galicia. Ahora, con total atrevimiento, ¡un tinto gallego! Nunca hubiese esperado yo demasiado bueno de un tinto hecho en Galicia, pero... ¡oplá!: el Lalama 2002 es toda una sorpresa. Una sorpresa muy agradable. Un vino con muy buen cuerpo, aterciopelado y nada ácido.

Casa Solla: costilla de cerdo iberico, confitada y doradaEs que el plato se merecía un vino tan peculiar. En una buena enchenta gallega, no podía faltar un poco de churrasco. El churrasco sublimado. Muchas horas estuvo (el cocinero nos reveló el secreto) la carne haciendose al vacío, sin perder sus jugos y volviendose tiernísima. Carne excelente de cerdo iberico. ¡Que gustazo! Y casi me había olvidado, pero el plato estaba acompañado de unos crujientes tirabeques, que redondean la maravilla.


Brunheda 2000


Que alguno de los otros comensales me corrija, pero fue la sorpresa de la comida. Nos dejó a todos engatusado. Ni por la botella, ni por la copa en que la servimos hubiesemos esperado que se tratase de un vino dulce, con múchísimo cuerpo, pero sin ningún sabor licoroso. Siempre me he sentido desconcertado ante que acompañar con los postres, y este vino parece ser perfecto para el cometido: Brunheda Reserva 2000 (Puede que sea este vino u otro de la bodega Brunheda).

Casa Solla: fresas con cocoFresas acompañadas de una suave espuma con aromas a coco. ¡¡Pena de los que no les gusta el coco!!

Casa Solla: como una tarta de manzanaVoy a apropiarme del título de un cuadro famoso: Esto no es una tarta de manzana. Para los apasionados de la manzana (yo lo soy) este postre es un regalo increible.

Casa Solla: Leche, Cacao, Avellanas y salEl nombre perfecto para este plato sería: leche, cacao, avellanas y... ¡...!. Espera, que he adelantado la sorpresa. Porque lo fantástico del platoes que comenzabas a disfrutar, primero el helado de nata (creo que era), luego el praliné de avellanas, y cuando llegabas al fondo, ¡voilà! ...... Un éxito de postre. Mi postre preferido de la comida. (Finalmente he decidido no decir cual es la sorpresa, para que podais daros el mismo gustazo de quedar sorprendidos cuando vayais por Casa Solla).

Casa Solla: milojasQue verguenza, que buen aspecto que tenían las milojas, pero yo al intentar partirlas con el tenedor, las aplasté todas y ya no fue lo mismo. Por mi culpa, por mi culpa....

Casa Solla: craquelin, frutas, trufas y toffeQue gustazo para los golosos, la traca final. El toffe lo que más me gustó.

Ahora para terminar, una alabanza al cocinero. No sólo nos presentó una maravilla de platos, dejandonos estupefactos con sus habilidades. Aparte como he destacado en este comentario, se encargó de sugerir los perfectos maridajes entre el vino y sus platos. Para mi es un detallazo. Siempre que voy a comer me encuentro con el problema de que (aparte de que no se demasiado de vinos) que me siento perdido ante que vino escoger. Ya no es escojer el mejor vino o el peor, si no saber que vino es adecuado. Cuando repites mesa, es más fácil acertar, pero la primera vez estás perdidísimo... Y con el consejo tan bueno de Pepe, sus platos han lucido de manera especial. Y en general, Casa Solla se puede sentir orgulloso del trato que dan a todos sus clientes, hacen que todo sea un placer: la comida, el recibimiento. Muchas gracias por esta maravillosa tarde.

Y tambien encantado estoy de haber podido pasar la tarde con todos los demás participantes de la Xantanza: Fini, Ramom, Catuxa, Manolo, Sole, Alejandro, Isabel, Salomé, Óscar, Miguel, César, Chus, Jorge, Maica, Leandro y Xesús.

La xantanza desde otros puntos de vista:
Cocinalia, Capítulo 0 (bis), Pantagruel, Supongo, De Pinchos, Another Cow in the Corn, Colineta, Gourmet de Provincias (bis), Gueiko.

viernes, 9 de febrero de 2007

Alaska - Maracaibo - Segovia

No parece la historia más original que uno pueda contar: estábamos en Segovia e intentábamos tomar cochinillo. Pero tendreis que admitir que no es demasiado normal que estuviesemos pateando la ciudad buscando un Restaurante Alaska. Nombre 'propiamente castellano'. Pero teníamos una buena pista (segovian connection): nos habían dado el soplo de que se tomaba un cochinillo de miedo. Por desgracia parecía que el secreto estaba muy bien guardado porque nadie parecía conocer semejante restaurante. Así perdimos un buen par de horas, pero si descubrimos que existe. Lo encontramos por cerca de la Calle Carretas. La pena es que el esfuerzo no mereció la pena: por enfermedad esos días el restaurante estaba cerrado. Una verdadera pena, porque prometía ser un sitio muy fascinante: un asador muy pequeñito, en el que unos pocos comensales podían disfrutar de un cochinillo al punto de un muy veterano cocinero al horno. Realmente me gustaría que el asador siga abierto y que se hayan solucionado los problemas que había aquel día.

Era ya tarde, estabamos cansados, así que entramos a comer en un restaurante que había cerca: Restaurante Maracaibo. Tampoco me hubiera me hubiera esperado yo nada especial de este sitio. No por el nombre (despues el exotismo de Alasca, este nombre hasta parecía normal), si no porque desde fuera creimos que era más bien una cafetería. Pero nada de cafetería, era un restaurante, y de esos de mantel impoluto, salón amplio (y un sudor frío nos recorrió la espalda: tampoco parecia barato).

Pero fue todo un acierto: nos metimos unos impresionantes judiones de la Granja y un delicadísimo cochinillo (del que quedó foto para la posteridad). Y no nos salió tan caro como hubieramos imaginado. Encantados quedamos.

Jamoncillo Cochinillo Segoviano
Jamoncillo Cochinillo Segoviano, originally uploaded by xmanoel.

Ya casi me había olvidado yo de aquella memorable (y azarosa tarde) cuando hoy he leido en El Mundo a Fernando Lázaro hablando de Maracaibo-Casa Silvano, que lo califica de "una de las referencias culinarias más interesantes de Castilla y León".

Tengo que admitir que cuando nosotros llegamos tarde y hambrientos, pedimos directamente cochinillo y judiones sin abrir la carta. Si hubiesemos mirado la carta, podríamos llevar una buena sorpresa. Aparte de cocina tradicional, el restaurante se atreve con preparaciones más innovadoras y sofisticadas. (Fernando Lázaro queda especialmente contento con la menestra de setas con huevo foie y trufa fresca, o el pulpo braseado con puré de patatas, o las pechugas sangrantes con crema de maiz o el tataki de ciervo). De hecho recibe una muy buena puntuación del crítico gastronómico.

Así que con recomendación doble, ya teneis una dirección interesante si os acercais por Segovia.

Combate Thai: Bangkok vs Thai Gardens

Ayer he ido a comer al restaurante madrileño Thai Gardens (mapa). La decepción que me llevé ante lo que me esperaba me anima a escribir este pequeño comentario. No quiero decir que es un restaurante malo, ni que hace cocina tailandesa auténtica,... tan sólo que no me parece tan gran cosa, pero sí muy caro para lo que obtiene uno. No tengo intención (ni creo que pueda) dañar la reputación que tiene Thai Gardens en España, pero si alguno se acerca por Madrid con intención de probar la cocina tailandesa creo que podría tener en cuenta una alternativa.

El otro restaurante tailandés que conozco es el Bangkok (mapa).

Thai Gardens tiene un restaurante precioso, en el interior de una manzana en la parte más noble del barrio de Salamanca, con vistas a un jardín (que no es parte del restaurante, es el jardín del edificio en el que está tan sólo). Pero a pesar de mucho pas pequeño, Bangkok tambien tiene una decoración muy especial y está muy céntrica (de hecho el pequeño tamaño lo hace muy acogedor y simpático).

Sólo conozco el menú degustación de ambos restaurantes (yo esperaría que un restaurante intentaría dejar una buena impresión, pero alguno puede alegar que no es buena idea valorar un restaurante por un menú de degustación). Ambos menús son abundantes (desaconsejo intentar terminarlos) y sabrosos, aparentemente evocadocadores de la cocina tailandesa. Pero en Bangkok tiene una mano mucho más picante (y puedo sospechar que auténtico), Thai Gardens peca de suavve.

La diferencia es el precio, mucho más barato en Bangkok. Entre que el precio es más bajo, la comida más picante y el restaurante más pequeño y coqueto, me atrevo a recomendar que visiteis el Bangkok en vez del famoso Thai Gardens. (Hay un tercer restaurante tailandés en Madrid que promete ser lo mas auténtico y bestial: Oam Thong, pero no lo conozco. Aunque me gustaría tener alguna referencia).

De hecho, a lo mejor hasta no dejaría de ser una mala idea romper la baraja y tener en cuenta de las recomendación de Nopisto sobre el Sudestada.

domingo, 4 de febrero de 2007

Pasta con salsa de tomate, versión Anchoas

Mi forma de cocinar está condicionada por dos aspectos: uno es que no poseo una técnica depurada, de tal modo que mis platos tienden a parecerse muy poco de un día a otro a pesar de convenir en una receta similar; otro es la existencia de ciertos lobbys muy poderosos que me obligan a cocinar pasta con tomate con una frecuencia tan inhumana que ya me he vuelto adicto.

Ambos aspecto se combinan bien rompiendo la posible monotonía de la repetición de un plato; pero también supone un problema para poder explicar cómo hacer alguna de mis recetas de pasta con tomate, pues nunca lo hago igual. Para empezar a explicarme, he acudido a una de las recetas que más constante se mantiene, pero si intentan llevar esta receta a cabo, cárgenla de ilusión e improvisación para que quede realmente buena.


La receta que les cuento ahora, no sé si tendrá un versión «oficial» con un nombre y una historia. Yo se la cuento, tal como se me ocurrió un día que teníamos una lata enorme de anchoas en casa y estuve diseñando diferentes platos en los que usarlas.

Ingredientes:


  • Pasta fresca larga, mi preferencia, unos «tagliatelle». A día de hoy, es un producto fácil de encontrar en cualquier supermercado a un precio asequible. Si la sustituyen por pasta seca, es cosa suya, pero les aseguro que yo, esta salsa, la aplico exclusivamente a la pasta fresca.

  • Tomator, o, en su defecto, puré de tomate de cualquier marca blanca. Para dos raciones, yo le echo 2/3 de la lata de 410g. Uso puré de tomate porque el objetivo es que la salsa sea fina y pinte la pasta, ya que el sabor es fuerte.

  • Una lata pequeña de anchoas (sobre 50gr) Mejor que no sean de esas anchoas que es pecado no comer con un trozo de pan y queso de tetilla, pero tampoco unas muy baratas. Yo suelo apostar, si no conozco la marca, por las que, al menos, lleven aceite de girasol en vez de vegetal y se mantengan entre 1'5 y 2 Euros.

  • Cebolla

  • Aceitunas Negras

  • Media copita de vino blanco. Vale uno de mesa, pero si tienes algo más interesante abierto (o por abrir) puede mejorar la cosa.

  • Un chorrito de aceite de oliva

  • Un puñadito de sal

  • Alguna especia si apetece.
  • Yo suelo jugar con un poquillo de albahaca u orégano y una pizca de hierbabuena según me encuentre ese día, me acuerde, o me apetezca matizar la cosa. A riesgo del cocinero, pero con moderación.


Preparación:

La preparación es sencilla. Cortamos la cebolla en tiras suficientemente grades como para que tengan presencia en el plato, creo que sería a la juliana, y la echamos a freír. Cuando empiece a cerrarse, y antes de que cojan color, añadimos las anchoas. No hace falta cortarlas si no son muy malas, porque se irán deshaciendo solas; la rapidez con la que lo harán, dependerá de su calidad.

Mientras se empieza a dorar la cebolla y se van deshaciendo las anchoas, vigilamos que el agua está calentándose. No la saléis mucho, mejor que la pasta esté un poco sosa.

Cortamos las aceitunas negras. Yo suelo usar aceitunas deshuesadas y cortarlas en 3.

Cuando la cebolla empiece a dorarse de forma generalizada, de tal modo que empieza a soltar un dulzor que ha de suavizar el tomate, añadimos un cuarto de la copa de vino. Esperamos un par de minutos a que se evapore y añadimos el puré de tomate con el resto del vino. El otro cuarto de la copa de vino yo lo uso para aprovechar el tomate que no quiere salir de la lata.

En cuanto empiece a hervir el tomate bajamos el fuego, y si estamos por la labor de añadir alguna especia, es el momento.

El agua de la pasta, debería estar preparada. Cocemos la pasta tal como indique la bolsa si no tenemos ya vuestra maña y manera de hacerlo.

En los 7-10 minutos que se tarda en preparar la pasta, escurrirla y servirla en platos, la salsa tendría que estar. Antes de servirla, es bueno removerla bien comprobando que siga un poco líquida; de haberse espesado demasiado, una buena solución es añadir un poco más de vino y ponerla a fuego fuerte removiéndola constantemente un minutillo, el tiempo suficiente para que no se nos estropee la pasta y evapore el alcohol (que podría ocultar el sabor de la anchoa). Es importante que la salsa esté líquida porque el sabor de las anchoas es fuerte, y lo interesante es que impregne la pasta sin sorprendernos mientras comemos.


Espero que lo disfruten tanto como yo :)

sábado, 3 de febrero de 2007

Los bocatas más pringosos del mundo


La Torta Ahogada de Guadalajara vs a Francesinha de Porto. ¿Alguien se atreve a sugerir otro contendiente que este a su altura?

Dos clásicos en la pringosadida serían el Cheesesteak de Philadelphia y el Italian Beef de Chicago. Pero si bien estos suelen soltar una barbaridad de pringe, la salsa de los 2 de arriba los hace insuperables.

Philly Steak Sandwitch - Italian Beef Sandwitch