jueves, 19 de julio de 2007

River Restaurant Manchester: 'Poshy' y con caracoles

Cuando el Becks y la Posh se acercan por Manchester, tienen por fuerza que ir a un sitio posh. Y ese sitio en Manchester es el Hotel Lowry. Se supone que tiene un restaurante bastante bueno: el River Restaurant. Esto es cocina con ciertas pretensiones de modernidad. De hecho, viendo estas fotos, algún plato parece bastante interesante.

En mi visita al River Restaurant (Mapa) no tuve muchas posibilidades porque al ser un grupo, nos obligaron a escojer de un menú super reducido (no teníamos acceso a toda la carta). Mi elección fue:
  • Crab cake. Nunca me parece una buena elección el pedir marisco desmigado. El plato era eso, algún tipo de marisco mezclado con verduritas y arroz. Lo más fascinante del plato era la tostada que parecía pasada por una mandolina.
  • Pork Chop, Yorkshire pudding. No podía evitar escogerlo: era típico inglés. Y aquí tuve una sorpresa, porque me esperaba un plato sencillo y contundente. El plato resultó ser delicado (todo lo que se puede hacer delicado una chuleta de cerdo), con una presentación muy brillante, y sobre todo, el pudding era muy suavecillo. Me gustó, me gustó.
  • Selection of local cheeses with sweet mustard relish. No soy de postres, así que encantado que hubiera la opción de quesos locales. Había varios quesos azules, y unos cuantos quesos curados. Grandioso descubrimiento de los quesos artesanales ingleses. Estan muy buenos.



Todo el menú regado con un Chablis Grand Cru y un Rioja Reserva.

La primera anecdota de la cena. Del apertivo nos habíamos traido unas copas de vino tinto de origen desconocido y variedad que no recordamos. Se nos ocurrió la comparación entre el vino bastardo y el aristocrático Rioja. Mientras que el vino desconocido tenía una tremenda variedad de aromas(sobre todo uno muy fuerte de canela), el Rioja apenas nada. Supongo que lo que da la madera, lo quita tambien. Voy a estar yo por preferir vinos jóvenes: mucho más exitantes.

La segunda anecdota me dejo un poco perplejo. Uno de los platos de carne (chuletón con puré de patatas), llevaba caracoles. ¿Un menú inglés ofreciendo caracoles? Una decisión arriesgada del cocinero. Dudo que a los ingleses les gusten, y de hecho ni siguiera los españoles les apetecieron (el que más comió fui yo, que había pedido el otro plato...). En vez de prepararlos en su concha venían fritos y sueltos. Esteticamente un poco desgradables. Me pregunto que opinará la gente de este plato...

En resumen, caro, muy caro, pero al menos un poco diferente (la materia, de primera, con esos precios).

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