sábado, 10 de noviembre de 2007

Tailandia Abrasadora

Una de las características que hace encantadores a los Tailandeses es su simpatía y su guasa natural. Así que cuando un farang se atrevía a pedir un plato picante, siempre te preguntaban riendo "Spicy?" (por la cortesía de evitar que te llevases una mala sopresa y con la malicia de ver si te atrevias). Yo por supuesto (y lamentandolo a veces) siempre respondía: "Very Spicy, Please". De esta inconsciencia mía puedo hacer la siguiente lista:

Los platos más picantes de Tailandia

Som Tam Primer puesto:
Soprendentemente, los platos más bestialmente picantes son las aparentemente inocentes ensaladas: las Yam (Thai: ยำ) . El concepto Tailandés de ensalada es un plato ácido (zumo de lima), picante (guindillas) y muchas veces templado (se le añade carne caliente). Esta de la foto es la famosa ensalada de papaya verde (Som Tam). Esta ensalada era ya bastante abrasadora. Pero del verdadero reto que superé no tengo documento gráfico: una ensalada de ternera (Yam Nua Yang) que dolía en la boca al intentar masticarla. Lo diferente del picante es que se usase guindilla fresca, con lo que el picante era puro y pungente, pero al mismo tiempo fresco y afrutado. Para mi un descubrimiento personal: nunca se me había ocurrido usar pimientos tan picantes frescos (Hasta el momento lo más cercano a esto eran las guindillas, jalapeños o pimientos húngaros encurtidos, pero nadie parecía atreverse a meterles el diente frescos).

Kaeng Som PlaSegundo puesto:
Ni el curry rojo, ni el curry verde. El verdadero peligro viene del sur de Tailandia: el curry naranja (Kaeng Som Pla). La gente no se aclara de cual de los dos curries es más picante si el verde o el rojo (a mi me parece que más el verde, pero es una opinión personal). En realidad da lo mismo, porque el Kaeng Som Pla supera a cualquiera con creces. Tiene un sabor engañosamente fresco y afrutado (ácido por la lima, amarillo por la cúrcuma,dulce por la papaya y la piña), pero cuando te das cuenta ya no tienes remedio: lleva tal cantidad de cayena que no hay manera de sacar el picor de la boca. Aparte, imagino yo por la manera de preparación, en una cocción lenta, el picante se vuelve especialmente persistente. De hecho tengo que admitir que este curry pudo conmigo. Me dejó el estomago para el arrastre. (Eso sí, apenas medio día. Al día siguiente ya esta de nuevo dandole al "spicy").

Pla Muek Pad GapraoTercer puesto:
Según mi opinión personal, el tercer plato más picante es el clásico salteado de chiles con albahaca fresca (Pad Ga Prao). Cualquier menú tailandés tiene algún plato que contiene en el nombre estas 3 palabras: puede ser pollo, ternerna, cerdo, gambas o calamares. En esta foto eran unos calamares con hojas de albahaca (albahaca tailandesa, que tiene su sabor peculiar, pero ya investigaré si se puede sustituir con la europea) y unas guindillas tailandesas, para dar su sabor abrasador. ¡Cielos como picaba! Pero era un picor agradable, fresco y que no dejaba malos recuerdos. Por tanto estos calamares con albahaca y guindillas son uno de mis mejores recuerdos de Tailandia. Seguramente uno de los platos más sencillos que haya probado en el viaje (y tal vez por eso su encanto) , en el restaurante minimamente sofisticado: fogón en el jardín de una casa de madera y una mesa de formica al lado, un señor que no sabía más que tres palabras en inglés (y se ve que no sabía "spicy" porque no me lo preguntó) y su mujer preparando mis calamares mientras se reía (anticipando la sorpresa que me iba a llevar cuando los probase). Eso sí, señora, mereció la pena correr el riesgo. ¡Que buenos!

2 comentarios:

matematicas paladar y fogones dijo...

Me parece interesantísimo tu artículo.

Me apasionan las comidas exóticas y raras.

Es un placer leerte.
Elena

Xose Ramos dijo...

Y espero que tambien te guste la comida picante, porque este era un especial de platos picantes.

De todas formas supongo que por las fotos verás que no son platos tan extraños. Al menos me refiero en cuanto a ingredientes.

Es curioso descubrir que los tailandeses sean tan amantes de la albahaca, que es una hierba muy propia también nuestra.

Curioso punto común entre España y Tailandia.