lunes, 27 de septiembre de 2010

Las dos posturas enfrentadas en cuanto a los callos

Según he ido constando cuando hablo con la gente que es una apasionada de los callos hay dos posturas enfrentadas (y no se si irrencociliables) 

Por un lado están los que prefieren tomar los callos de casa, porque saben donde los han comprado y lo bien que los han lavado. No se arriesgarían a tomarlos en cualquier sitio.

Y por otro lado están los que prefiern tomar los callos fuera de casa, precisamente porque no quieren lavarlos ni quieren aguantar el pestazo que dejan en casa.

Yo no tengo punto de vista al respecto, porque no me gustan los callos, y ese olor que les desagrada, a mi, ni cocinado me gusta. 


domingo, 26 de septiembre de 2010

¿Yo comiendo callos? (pues sí, en Rosal 34)

La gente cuando va a comer a un restaurante le gusta pedir cosas que habitualmente no toma: marisco, foie gras, chuletones de medio quilo, ... Yo tambien quiero comer cosas inhabituales: así que me decidí a comer callos. Porque yo no como nunca callos, ni en casa ni fuera de casa: no sólo no me gustan, si no que hasta el olor de los callos me produce nauseas. 

Estaba explorando culinariamente el barrio barcelonés de Montjuïc (la parte que hay entre el Paral·lell y la montaña) y acabé en el Rosal 34 (que está como su nombre indica en Carrer del Roser 34).

El Rosal 34 es un restaurante de tapas, que no un bar de tapas. Más que para comer en la barra es para estar en una mesa con los amigos. Más que para tomar cañas (si bien tienen buena cerveza checa) es para tomar vinos. Más que tapas típicas, es de cocina innovadora. Más que una tasca ruidosa, es un restaurante coqueto y moderno.

A mi no me apetecía mucho comer todo a raciones pequeñas, y así que me preparé un menú combinando tapas y platos principales. (Si bien casi toda la carta son tapas, en la parte de carnes y pescados, ya aparecen platos que se pueden considerar como un principal - se ven fácil por el precio).  


Patatas Bravas en Espuma, crema de all-i-oli y aceite picante ahumadoAlmejas al vapor con ajo y perejil
Patatas bravas en Espuma / Almejas al vapor con ajo y perejil

Las dos tapas de los entrantes pueden ser lo que menos me entusiasmó. La crema de patatas bravas sólo se volvía divertida cuando llegabas al fondo de la copa (que donde estaba la parte de aceite con pimentón picante). En cuanto a las almejas - contrariamente a los berberechos, que con un toque al vapor quedan sueltos - era muy díficil despegarlas de la concha (en serio, aunque parezca una nimiedad si no puedes comer el plato, el placer ahí queda).
Estofado de tripa y cap i pota con garbanzos

Pero lo que me dejó impresionado fue el plato de los callos (no realmente callos si no un Estofado de tripa y cap i pota con garbanzos - pero en realidad un equivalente a lo que se podrían considerar unos callos). ¡Fantástico! La tripa estaba tierna, el chorizo y la carne de cerdo tersas, los garbanzos tiernos pero no despellejados. ¡Chapeau por el cocinero!  Para que me hayan gustado a mi, que no me gustan los callos, tiene que ser de vicio. ¿No?

Crema catalana con frutos rojos

El postre tambien fue una agradable sorpresa. Me esperaba que la Crema catalana con frutos rojos fuese algo mucho menos interesante (mi idea inicial era pedir otra cosa, pero luego me dije que estando en cataluña debería probar algún postre típico). Pero resultó ser una versión muy etérea del postre que aún así tenía todo el sabor de la crema, la canela y el caramelo. 

Y acompañada de Moscatel de la Marina (de Alicante) aún mejor. (No recuerdo el nombre del vino, pero es realmente bueno).

Todo esto: 2 tapas + guiso de tripa + postre + copa de cava + copa de moscatel + agua mineral + pan salió por unos 40€. Ah, al café me invitaron ellos (un buen detalle) ¿Tal vez un poco caro? No me atrevería a decir tanto. El plato de callos más una copa de vino saldría por unos 12 o 13€, de vivir en Barcelona no me importaría acercarme de cuando en cuando a tomarme un platito suelto. Además, si bien no pregunté, tienen menú de mediodía.


Restaurante Rosal 34
Carrer del Roser 34
08004, Barcelona
Tel: +34 933 249 046



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sábado, 18 de septiembre de 2010

Bistronomía en L'Ordonnance

Una cosa que me gusta de París son los bistrós. Me gusta el concepto del restaurante pequeño, desenfadado, pero en el que la comida no tiene porque ser mala. Como tambien me gusta (aunque no siempre me atreva) a esta afición que tienen por la casquería y platos en desuso. Supongo que París ofrece muchas más cosas (cocina innovadora se le supone), pero yo siempre me quedo satisfecho con una visitilla a un bistró.

No debo de ser yo el único, porque creo recordar que hace ya más de 10 años en París se puso de moda el término bobo (bourgeois boheme) y se puso de moda tambien lo de ir a por comida tradicional en bistrós. Había unas colas de espera impresionante, y luego cuando llegaba la comida acababas tomando un entrecot a la plancha (eso sí, impecable). Y creo que a esta corriente se sumó la revista/site Le Fooding: http://www.lefooding.com/

Esta vez teníamos muy recomendado un bistrot cerca de Denfert (Paris XIV), llamado L'Ordonnance (con buena recomendación de Le Fooding: L'Ordonnance @ Le Fooding). 


Y en nuestro caso acabamos tomando pierna de cordero con puré de patatas. Porque no nos atrevimos con un plato que había con tripas de cordero, ni a tomar unas manitas de cerdo. Y tambien había pescado, pero ... ¿venir a Paris a tomar pescado?


Pues aquí yours truly intentando mantener el anonimato. (De hecho como podeis ver, me vestí con una camisa de cuadros de mantel: mejor camuflaje imposible). El plato que tengo delante era un tartar de arenque ahumado con ensalada de lentejas (los franceses tienen una aficion especial por tomar las lentejas frías o templadas - y esto me gusta).



El restaurante tiene una carta reducida (pero no fija) y la formula de escoger primero y segundo o segundo y postre por 25€ o los tres platos por 32€. Vinos de diversas zonas de Francia (ninguno extranjero, no vaya a ser) con precios entre 20€ y 50€.

Nosotros tomamos los 3 platos (que me atrevería a decir que es demasiado para una cena) y una botella de burdeos y pagamos 45€ por cabeza.

Pros y curiosidades:

  • Poder comer en un ambiente 100% local (eramos los únicos extranjeros de todo el restaurante). Eso significa: ¡¡el menú está solo disponible en perfecto gabacho!!
  • Pero una de las encargadas del local os puede explicar amablemente en inglés (y sobre todo con muchos gestos) los distintos platos. ¿Un restaurante en París con servicio amable? Amable y paciente, porque soportaron todas nuestras dudas e indecisiones.
  • Garantizada comida contundente: de los 30 clientes que había en el local, sólo 2 eran mujeres. No estoy insinuando que las mujeres rehuyan de comidas copiosas, pero algo tiene que explicar tal desequilibrio estadístico. (No, no era de ambiente

Ah, y una nota final:

  • Como siempre en París: reservad malditos (no se os ocurra aparecer por un restaurante sin reserva, vamos si apareceis a la hora, y hay sitios libres, entonces habeis escogido mal el restaurante). 

Con esto y un bizcocho:

L'Ordonnance
51, rue Hallé
75014 PARIS
T +33-1-43275585
metro: Mouton Duvernet
Cuisine bistronomique



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Post Scriptum:

Si alguien tiene curiosidad en leer las valoraciones que hacen de este sitio en Google verá esto: "Dined with Parisian/American/German friends, who were insulted (plusieurs fois) by the extremely rude young waiter. In addition, the food served was NOT per the menu: example, tarte aux abricots is not made with peaches! To top it off, at least one member of our dining group suffered severe intestinal distress all night. There are plenty of wonderful restaurants in Paris. This is not one of them.‎" Imagino quien sería el camarero, pero no nos atendió directamente. Realmente me pregunto cual sería su comportamiento insultante. En nuestro caso, como he destacado, el servicio fue asombrosamente (estamos hablando de Paris, un lugar donde los camareros son antipáticos por defecto) cortes y amable. En cuanto a los platos, a nosotros se nos especificó expresamente, los casos en los que el plato tenía ingredientes diferentes al menú. Así que no se, en general en Google todo el mundo pone a parir este bistró, pero en la realidad, el restaurante parece estar completo todas las noches. ¿Como se explica esto?

jueves, 16 de septiembre de 2010

De repente un (bistró) vietnamita

Creo haber leído a François Simon comentando que según Georges Simenon al lado de todo gran boulevard de París había una calle estrecha en paralelo, que era donde estaban todos los bares, hoteles baratos y tiendas, vamos, que prestaba el servicio que en el boulevard era tan sólo apariencia. (He intentado corroborar la autenticidad de esta cita, pero me supone demasiado tiempo el releer el libro completo. Por otro lado, no creo que mi imaginación pueda haber asociado estos dos personajes, así que estoy casi seguro de haber tenido que leer esto).

Me acordé de esto cuando esta semana andábamos por París, se nos había hecho tarde (los cocineros franceses, como debe ser, tienen unos horarios fijos y no se van a adaptar a un turista despistado) y estábamos en mitad de Boulevard Housman. ¿Donde comer que no fuese una trampa para turistas o un fastfood? Así que me puse a buscar la calle pequeña que está por atrás. 

Nota para el aventurero, esta calle estrecha no está directamente a mano, y puede no tener restaurantes. Pero si se callejea un poco, de repente aparece la calle de los restaurantes (porque suele haber varios, en nuestro caso un bistró francés, un bistró vietnamita, un grill koreano, dos restaurantes italianos y una crepería). 

Ahí encontramos un pequeño (realmente pequeño) bistró de cocina vietnamita:


Bueno, escogimos el clásico formule midi (la versión parisina del menú del día): plato principal, bebida y postre....


Yo escogí un reconfortante pho


Y mi acompañante un pollo al curry sabroso (creo que esta es una concesión occidentalizada, el resto del menú si que era específicamente vietnamita).


Ah, y los postres bien golosos: un helado de mango con frutas muy bien presentado y un preparado caliente de plátano, coco y tapioca.

Sin queja ... Aquí reseñado queda. Si no tanto este local, si el truco de la calle estrecha para encontrar sitios a buen precio en París...

Formule Midi: Plato + Bebida + Postre (si querías vino, debías renunciar al postre) = 13,75€

Entre 2 Rives
1 Rue de Hanovre
75002 Paris, France
http://www.entre2rives.fr/



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