sábado, 27 de octubre de 2012

Porto (culinario) 2.0

No se si es cosa del crecimiento del turismo - LowCost o no, en los 8 años que llevo yendo frecuentemente a Porto, cada vez veo más turistas - o una nueva afición de los Tripeiros - que gusta de seguir disfrutando de la cocina tradicional, pero con un toque un poco diferente...

... pero en esta última visita a Porto he detectado por la zona de Sao Bento Taipas la aparición de unos cuantos restaurantes, que si bien son diferentes, tienen todos algo en común:
  • Aspecto exterior rustico y antiguo
  • Interior remozado (dendro de lo que se pueda) 
  • Aspecto un poco más renovado en los menús
  • Clientela extranjera
Les presento unos cuantos de ellos:



Casa Santo Antonio 
(Tasca Gourmet) 
Rua São Bento da Vitória, 80
(especializado en 'petiscos' de hecho se come en la barra)


Restaurante O Caraças
Rua Das Taipas Nº27
(para comer en plan restaurante)

Casa de Pasto Canastra Azul
Rua das Taipas 17 C
(enfocado a 'petiscos')

Restaurante Cometa
Rua Tomás Gonzaga 87
(enfoque de restaurante)

De todos los reseñados no hubo tiempo para visitar todos (aunque mi intención era al menos probar un petisco en un par de ellos). Pero al final, me decidí por Cometa, de lo que hablaré en un post futuro. Pero que esto no os prejuzgue a favor o en contra: creo que los 4 restaurantes podrían ser interesantes, cada uno con su pequeño toque diferente. O según el punto de vista contrario: los 4 restaurantes son un poco el mismo timo, y preferíais ir a comer en un sitio más barato y con raciones más abundantes (que hay a mil en Porto). Aunque en este segundo caso deberíais tener en cuenta el Caraças, que es el más tradicional de los 4.



Ver Oporto (culinario) 2.0 nun mapa máis grande

(Otro de esos legendarios posts mios en los que no se sabe si digo una cosa u otra, si estoy a favor o en contra ... Bueno, si lo he mencionado por escrito... por algo será)

domingo, 21 de octubre de 2012

Fondue savoyarde

Ahora que se acerca el invierno y llegan los días fríos vamos con una receta muy energética y vigorizante. Bueno, a lo mejor ni se le puede definir como receta si no simplemente como una preparación, o algo así. (Por cierto que muy 70s, que creo que es cuando en España la Fondue era algo muy de moda).

Así que vamos con una receta francesa, para continuar con una tradición en Laconada, además, ¡preparado en la cocina parisina! ¿Receta Francesa? A lo mejor se enfadan los Suizos, ... En cualquier caso, es una receta típica de los Alpes, y Francia se quedó con parte de Savoya. Sea como sea, esta es la versión de Saboya de la fondue.

Ingredientes:

Sustitutos/Alternativas:
  • El Comté y el Emmental (de Savoya, Suizo, Alemán, ... ) son muy fáciles de conseguir.
  • Beaufort tambien es bastante popular, pero de no encontrarlo, se puede sustituir con Comté o Gruyère, puesto que son quesos emparentados (como el Beaufort suele ser un poco más curado, se puede escoger un Comté o Gruyère más curado, si no tampoco pasa nada).
  • En cuanto a un sustituto para un vino, ... El apremont es un vino blanco seco, bastante mineral, cultivado en una zona alta. ¿Podría usarse un Godello de Valdeorras?
  • En cuanto a lo del pan, bueno, pues creo que es bueno que tenga una cierta consistencia para no tener problemas que se suelten. Eso sí, si vuestro es interés es que la gente pague muchas prendas, pues haced justo lo conrario, y escoged un plan blando y sin corteza. 
Paso a paso:


Cortamos el Emmental en daditos.


El Beaufort tambien en dados (el Beaufort es mucho más consistente y hay que escoger un buen cuchillo)


Y lo mismo con el Comté.


Tenemos los 3 quesos cortados (se pueden juntar y mezclar, porque la idea es de ir poniendo un poco de cada tipo al comenzar la preparación).


 Cortamos el pan en daditos (nunca excesivamente pequeños). Yo intentaba que hubiera siempre un poco de corteza para que sea más fácil de ensartar en el pincho.

Para la preparación se requiere un poco de vino, y además lo que quede de la botella sirve perfectamente para acompañar la comida. (Aunque lleve un poco de vino, el plato no es necesariamente alcoholico, aunque hay versiones de la receta a las que se le llega a añadir bastante alcohol - además del vino, Krisch)


Antes de cocinar, se frota un diente de ajo por las paredes del recipiente (que en Francia llaman, caquelon). Aunque se le frote el ajo, el sabor del ajo apenas se nota luego, no tengais miedo y dejeis de hacer esto.

 Se pone el recipiente a fuego fuerte, y se tiene preparada una cuchara de madera (supongo que se puede sustituir por una de silicona, pero no useis una de metal). El queso se va echando de poco en poco, combinando los diversos tipos de queso.
 Tambien se le van añadiendo chorritos de vino de poco a poco, conforme se va derritiendo el queso. (No echar todo el vino de una vez).

 Conforme se va derritiendo el queso, se va añadiendo más, poco a poco, hasta que se usa todo el queso.
 En cualquier caso, mientras se está derritiendo en el fuego, remover constantemente, y añadir de cuando en cuando un poco más de vino (pero sólo poco a poco). La mezcla debe quedar bastante consistente, cremosa, pero espesa.

Una vez está en el punto, se enciende el hornillo de parafina, gas, ou velas que viene con el juego de fondue. Y sin que enfrie el preparado, se pone encima. Ahora llega el momento de comer.


A disfrutar:


La fondue se toma pinchando los taquitos de pan en los pinchos y recogiendo el queso de dentro del recipiente. Sobre lo de las prendas, castigos y temas varios que se hacen cuando se pierde el pan dentro del queso, lo buscais por Internet, que hay multiples variaciones. Lo que sí, es que es bueno intentar que no queden la piezas y rescatarlas de dentro, si no con el tiempo se va quemando o estropeando.

La tradición dice que no es bueno beber agua con la fondue ( a los gallegos les sonará esto muy familiar, en Galicia se dice lo mismo con el pulpo ), que con el agua el queso se endurece en el estómago y es indigesto. Dos de las opciones que comentan es bien acompañarla de vino (el propio blanco que usamos en la preparación del plato), de te caliente (alternativa no alcoholica), o de tomar chupitos de Kirsch (alternativa alcoholico-suicida).


martes, 16 de octubre de 2012

Casa Marcelo (Santiago de Compostela)

Nota: o 5 de Marzo de 2013, despertamos ca nova de que Casa Marcelo ía pechar e voltar a abrir cun novo concepto. O contado aquí neste post refirese á súa antigua época, que foi, coma comento máis adiante unha fortuna tremenda ter un restaurante coma este en Galicia. Iso non quere dicir que a nova versión do Marcelo sexa peor, será diferente. Incluo un enlace a un post no que se fala sobre o cambio, as razóns que hai detrás e se avanza un pouco coma vai ser o novo restaurante.

En restaurantes como Casa Marcelo en Santiago hay información de sobra, críticas, recomendaciones e historias varias (en Santiago de Compostela todo el mundo tiene anécdotas que contar sobre Casa Marcelo). Por tanto no fuimos para dar nuestro punto de vista.... fuimos a darnos un gustazo (o con esa intención).

Antes de comenzar presentaciones breves: Casa Marcelo es un restaurante clásico de la nueva cocina gallega en Santiago de Compostela. Su propietario y chef principal es Marcelo Tejedor (trabajó entre otros con Juan Mari Arzak y Jacques Maximin - os suena Maximin? curioso lo poco conocido que es un cocinero tan importante). Restaurante pequeño, de 9 mesas, con cocina a la vista. No ofrece comida "a la carta", funciona en base a un menú diferente cada día. Poseedor de una estrella Michelin (2012). 


¿Entramos a dentro? Mi propuesta es, os presentamos el menú y luego comentamos un poco.

Menú el día del 31 de Agosto del 2012 

Pan de Maiz hecho todos los días en el propio restaurante

Pan con semillas de sésamo

Nuestros Pimientos de Padrón

Sunomono de Buey de Mar

Capuccino de Apio-Rabano

Xarda Asada y Ahumada

Sargo "ccafiso"

Jarrete Estofado de Porco Landrán

Sandía, Rosas y Frutos Rojos

Tarta de Santiago
Estos comentarios van a ser a dos manos, dado que estuvimos dos Laconeros diferentes disfrutando de la cena.

Consideraciones previas a tener en cuenta:
  • Uno de los detalles especiales (que también se puede ver como inconveniente): el menú del restaurante es sorpresa (cambia cada poco), no hay alternativa y no se puede escoger platos. Lo bueno es que nos enfoca directamente a la comida y no a un plato o un producto, lo malo es que ese plato del que habías leido muy bien te pueden tocar o no.. (Que se entienda lo de sopresa: no es secreto, como veis en la primera foto, está descrito en la puerta el menú del día en cuestión, así que ya sabíamos al menos el contenido del menú).
  • Casa Marcelo tiene un par de detallazos encantadores para el cliente: la cocina está a la vista, y dependiendo de la localización de la mesa es posible seguir en directo la preparación de los platos (el emplatado y los toques finales) y los propios cocineros son los que sirven el menú (facilitando el contacto entre el comensal y el cocinero).  
Todo el mundo sabe de números así que voy a puntuar los platos (de 1 a 10, cuanto más alta la cifra, mejor):

Nuestros Pimientos de Padrón 9,  Sunomono de Buey de Mar 10, Capuccino de Apio-Rabano, 7  Xarda Asada y Ahumada 9,  Sargo 'ccafiso' 8,  Jarrete Estofado de Porco Landrán  6,  Sandía, Rosas y Frutos rojos 6,  Tarta de Santiago 9, El pan que acompañaba el menú 9

No hagais una media, porque con un comienzo fue tan espectacular y un buen final la puntuación que le doy en conjunto es un 9. Aún que por lo comentado antes, como no sé si se repetirán estos platos en futuros menús, vedlo como una valoración del nivel de la cocina más que de los platos.

Al detalle:

El inicio del menú fue muy japonés: los 'Pimientos de Padrón' y el 'Sunomono', caldo de pescado dashi con la pasta de pimientos y  obviamente el sunomono en el segundo. Dos de las mejores influencias niponas posibles, y ¡nada pasadas de moda! (por lo que he podido comprobar por ahí fuera). Ah, el sunomono no son las algas como pudiese parecer (buenísimas, crujientes tiernas una delicia), ¡el sunomono es el combinar el pepino maceado con marisco! Una combinación que cuando probé por primera vez en OSushi (por vez primera con marisco y por segunda vez con pulpo, en ambos casos como en este con algas tambien) me pareció extrañísima y deliciosa a la vez. Y con el tiempo me he convencido que no hay mejor acompañamiento para el marisco que el pepino.

La 'Xarda Asada y Ahumada' nos la sirvieron doblemente ahumada: cubierta de una cúpula de pan y con una ramita de romero ardiendo. ¿Vender humo? Nooooo, como he dicho, fantástico, además ya adelantaba el sabor que ibamos a tomar.

Otro plato que me dejó impresionadísimo es la 'Tarta de Santiago', que tenía, oh sorpresa un interior líquido de almendra.

Y como resumen me pongo un poco grandilocuente (¿me lo permitís?):

Casa Marcelo se puede disfrutar en dos enfoques: nos permite a los de aquí disfrutar de preparaciones y técnicas contemporaneas sin tener que viajar a fuera y para la gente de fuera le permite el contacto con la materia prima gallega (y guiños con la tradición, pero no demasiados, no es el objetivo de esta cocina). De hecho en esta visita me gustó encontrarme con detalles, enfoques y preparaciones que tambien me había encontrado por ahí fuera. Dicho de otra manera: con sus diferencias las diferencias, que está en la liga. Y es bueno (y no sólo se aplica a este caso, si no a los otros restaurantes gallegos que se pueden sentir muy orgullosos del nivel que tienen, no hay un salto abismal con otros lugares).

Y un tercer enfoque es posible: el restaurante pequeño, con sitio a las sopresas, con trato directo y personal. Y luego el posible cuarto enfoque no hace falta ni que me ponga con el: ya teneis el precio y las fotos.

Una pequeña curiosidad, cuando comenzamos a cenar (21:30) en las otras mesas estaban extranjeros y cuando nos marchamos (23:00) acababan de llegar los españoles. Se confirma lo diferente que son los hábitos horarios entre los paises (y Casa Marcelo sirve para las dos opciones)


 Cuestiones prácticas:
  • El menú completo a la cena como podeis ver, antes del nuevo IVA eran 75€. 
  • Además existe otra opción que proponen en la web, la de una tarjeta regalo (se paga anticipadamente) que son 85€ e incluye bebida (una botella de vino y una botella de agua y café). Perfecta como detalle o para invitar a alguien, además sale a cuenta por el precio. 
  • Al menos en fin de semana, reservad con antelación (el restaurante tiene pocas mesas y mucha asistencia)
firmado, Xose 


Desde el momento en que los laconeros decidimos ir a cenar a Casa Marcelo, hay una pregunta que la gente con la que he hablado del tema no dejaba de repetirme: "¿creéis que valdrá la pena?". Que si es muy caro, que si no sabes cuál es el menú, que si en Galicia había sitios mucho mejores para darse un homenaje... antes de reservar ya habíamos hecho los deberes y teníamos un montón de referencias positivas de Casa Marcelo de gente que sí había comido allí, así que en realidad todos estos comentarios no nos hacían dudar de nuestra decisión. Me pareció muy curioso, porque ¿a qué viene que quien ha comido en Marcelo se haya marchado contento y sin embargo quien no ha estado tenga la imagen de que es un sitio que decepciona?

Al llegar al restaurante y echar un vistazo al menú, me pareció comprender por qué ha cuajado la idea de que Casa Marcelo es un sitio decepcionante. ¿Pimientos de Padrón, xarda, xarrete de cerdo y tarta de Santiago en un menú de 75€? Yo mismo me sentí un poco decepcionado... mientras nos acomodábamos en una sala todavía vacía empecé por primera vez a darle vueltas a la idea de que nos habíamos equivocado yendo a cenar allí.

No pasó mucho tiempo hasta que llegó el primer plato, Nuestros Pimientos de Padrón, que disipó buena parte de mis dudas. Porque claro, tal vez en la foto no se aprecie bien, pero lo que realmente hay en el plato es una mousse moldeada en forma de pimientos de Padrón. Un sabor reconocible con una textura muy distinta, muy sedosa, para un plato muy sorprendente. Todo un manifiesto sobre la forma en que se entiende la cocina en Casa Marcelo. 9.

A continuación tomamos un Sunomono de Buey de Mar, un plato del que no tenía ninguna referencia y que me sorprendió gratamente (8), y un Capuccino de Apio y Rábano con un sabor y textura muy etéreos (7). Eran platos excelentes, un paseo por la gastronomía oriental y una técnica propia de la cocina de vanguardia, pero era bajar un peldaño con respecto al primer plato porque carecían de ese toque genial de reinterpretar algo tan conocido como unos pimientos de Padrón de forma tan distinta.

A continuación vino otro de los momentos estrella de la cena, la Xarda Asada y Ahumada. Es muy meritorio convertir un pescado "de andar por casa" como la caballa en un plato tan exquisito, delicadamente graso, sabroso y equilibrado. Acompañado del excelente pan de maíz elaborado en el propio restaurante, para mí fue sin duda lo mejor de la noche. 10.

A continuación vinieron los dos platos más "tradicionales" de la cena, un Sargo 'ccafiso' (7) y el Xarrete Estofado de Porco Landrán (5). Eran buenos platos, sabrosos y bien resueltos, pero también fueron la parte más tediosa de la cena: dos buenos platos que destacarían en muchos restaurantes pero que en este menú bajaban un poco el nivel.

Si me permitís la licencia, voy a dejar sin puntuar la Sandía, Rosas y Frutos Rojos porque no me gusta demasiado la sandía y voy a ir directamente a la traca final del menú: la Tarta de Santiago. Como podéis imaginar no era una tarta de Santiago al uso sino un soufflé creado, según nos comentó el propio Marcelo, con exactamente los mismos ingredientes que una tarta de Santiago. El sabor dulce pero rotundo de las almendras y el corazón fundente del soufflé hacían que el postre fuese absolutamente irresistible. Todo un 10 para terminar.

Entonces, ¿no hubo nada negativo en la cena? Bueno, hubo un detalle que creo que fue claramente mejorable. Nosotros habíamos reservado la cena en la tienda web de Casa Marcelo, que ofrece el menú degustación con vino y café a un precio de 85€. Nuestra camarera abrió una botella de vino blanco (reconozco no recordar la marca) que nos gustó y no iba mal con la mayor parte del menú, pero hubiese sido un detalle ofrecernos una copa de tinto para el Xarrete. Pienso que fue el plato más flojo del menú, pero desde luego no ayudó tomarlo con vino blanco.

Ahora os puedo contestar a los que me preguntásteis si pensaba que valía la pena: sí, por supuesto que sí. Pero es necesario ir y experimentarlo por uno mismo, dejarse sorprender por una interpretación de la cocina que nunca tendríamos por nosotros mismos. Sin dudarlo, os recomiendo hacerlo.

firmado  Javi Polo

sábado, 13 de octubre de 2012

Picnic de enlaces de Outono

Jorge Guitián fai unha sarcástica revisión a esa extendida moda do gastrobar e todos os seus defectos:
« 24- Si te lo venden en barquetas y por catálogo no sé hasta que punto le podemos llamar cocina casera.25- El rulo de cabra es como el bálsamo de tigre chino: dicen que vale para todo, pero no sé yo.26- Hay pescados más allá del salmón y del bacalao. No descongelan tan bien, eso si. »

Manolo Gago ten unha moi interesante reflexión sobre a cociña, o innovar e o deixar pegada na eternidade:

«Al ver las dos películas pensé en cuán diferente es el mundo de la alta gastronomía actual. ¿Cuál es el gran plato de Ferrán Adrià, de Joan Roca, de Ángel León o de Arzak? Me juego algo a que no tendríamos unanimidad en la respuesta. Y es que las dinámicas del mercado y los chefs habían abrazado la filosofía de la centrifugadora.  Una vez escuché a los comensales de la mesa de al lado, en un restaurante madrileño, reprochar al jefe de sala que la carta no había cambiado desde la última vez que habían venido… ¡hacía dos semanas! »

Colineta apunta de maneira moi certeira o problema das definicións burocráticas: cando mercas peixe que foi pescado na zona FAO 27, onde foi pescado?

«Farto de ver referencias á mesma, un día quixen saber qué era a FAO 27 e deume a risa… nerviosa. A tal zona chega dende Xibraltar ata o arquipélago ruso de Nova Zembla, no confín do mar de Barents, así que comprende toda a costa atlántica de Europa, incluída Islandia e a costa oriental de Groenlandia.»


Para os que lle dedes ó inglés e teñades pensado viaxar a París, poderíavos interesar esta lista de Bistros. En outras ocasións teño dito que hai que ter moito coidado cas opinións dos americanos, pero neste caso, coido que de visita a París non interesa sempre comer onde prefiren os parisinos (a eles pódelles apetecer moito fusión asiática pero vos tedes gañas de cociña francesa). O autor da lista vive en París, e xanta toda a semana pola cidade, coñece ben o lugar e non se impresiona fácil (ademáis podedes comprobar o que sae na lista e veredes que case todos eses sitios son ben coñecidos).

«since there are no definitions or restrictions in the question, so I'll use Humpty Dumpty's rule here, [which boils down to] "When I use a word...."it means just what I choose it to mean — neither more nor less."  So a bistro/bistrot is just what I say it is.»


Para os que pirulen francés, unha cousa extraña: o parisino François Simon (o Anton Ego de Ratatouille) recomenando sitios en Florencia. Pero non restaurantes de luxo ou sofisticados: restaurantes  baratos e onde se come moi ben. Por se algún vai de visita a Florencia e ten curiosidade.

«Certes, il y a des adresses réputées pour leurs étoiles, mais il faut aller chercher la cuisine florentine dans ce qu'elle a de plus simple : cette fameuse cuccina povera faite de soupes de haricots, de bistecca alla fiorentina, de salades dépouillées.»

Estes meses está dando moitas voltas por ahí o tema de se os alimentos ecológicos son ou non son mellores. Vouvos dicir unha cousa: se os MAGUFOS semellan idiotas, os anti-MAGUFOS estanse a converter nuns gilipollas. Coma en xeral, hai que pasar dos extremismos, e as únicas opinións sensatas poden ser as intermedias. Neste caso o señor Iturriaga falou do meta logo da famosa noticia do estudio de Stanford e tal, e tal, e tal ... Que conste que non suscribo o que diga Iturriaga, pero me parece de lectura intersante. 

«Lo que me sorprende es la virulencia con la que algunos detractores de la comida ecológica atacan a las personas que la defienden, tachándolos de pijo-progres y esnobs que se permiten el lujo de pontificar desde su posición económica privilegiada. »


Agora que se está a falar moito do documental sobre Jiro Ono, vou a lembrar o pequeno reportaxe que fixo Andres Medici sobre o Takashi Saito, que tamén é un restaurante lexendario en canto ó Sushi en Tokio:





jueves, 11 de octubre de 2012

Coma buscar onde comer cando un vai de viaxe (non-guía)

Permitome presentar unha non-guía (porque isto non é unha recomendación, nen tapouco o contrario), de pistas para buscar sitios.

  • Se un quere buscar sitios onde servan comida local e teñan aire típico: busque sitios con recomendacións de estranxeiros. (Evitando os comentarios dos americanos, que oscilan demasiado entre o entusiasmo 'todo está ben' e o negativismo 'caro, malo e antipáticos'). 
  • Se un quere buscar sitios onde servan abundante e a bó precio: busque sitios para recomendados no idioma local. (Neste caso axuda moito ir a o Google local, e usar o traductor, e ter sorte).
Recomendacións adicionais:
  • Desconfiar de TripAdvisor sen rexeitalo completamente (se o sitio é realmente bó, pois tamén pode sair en TripAdvisor)
Neste momento é cando entendedes porque esto é unha NON-GUIA: non dixen ná.  

martes, 2 de octubre de 2012

Il Ritorno

Apenas unos 4 meses despues de mi visita anterior... ¡he vuelto a Lombardía! Esta visita era principalmente por otros motivos, en este caso poder ser espectadores de una legendaria carrera ciclista: Il Giro di Lombardía

Monumento a los ciclistas en el paso del Ghisallo

Unas cuantas notas de esta visita:

Confirmado: el aperitivo triunfa en Lombardía

Aunque estábamos a otras cosas y no pudimos parar a recrearnos con un aperitivo, no dejé de fijarme en los diversos sitios por donde pasamos, y constaté que muchos bares y cafés ofrecen aperitivo (3€ - 5€) que incluía bebida y algo de picotear. No sólo eso, si no que en las terrazas se veía a la gente a media mañana picoteando con las coloradas copas de spritz o un vino blanco.

¿Y conoce usted el Spritz? Le presentamos el 'pirlo'

Aparecimos por Brescia y descubrimos el pirlo.

Espumoso, Aperitivo (Campari o Apperol), Soda ... ¿en que se diferencia del spritz? Pues no hay problema: ellos mismos admiten que es lo mismo. La diferencia es que en Brescia se toma por la noche y con cosas para picotear.

La cena buffet...

Entre estas nuevas tradiciones culinarias de nuevo cuño, en Lecco nos llevamos la sorpresa de ver que en uno de los bares ofrecían la opción de un buffet de cena a 8€ (no confirmamos si incluía la bebida o no). La comida era impresionante: jamoncito de parma, encurtidos, pan fresco, pero sobre todo... el Parmeggiano-Reggiano ese entero ahí en medio:



Como he dicho, nuestros objetivos eran otros, pero aún así, a salto de mata, y a prueba error no hemos comido mal en ningún momento, pero tampoco ha habido ningún descubrimiento espectacular. A destacar, la simpatía y el buen trato que nos han dado en todos lados, a pesar de siempre aparecer a última hora, sin reserva y hablando un extraño idioma que nosotros pensábamos que era Italiano. En todo momento nos ayudaron, trataron y no hubo problema alguno. 

Destaco un par de pistas, y ambas cerca de Calolziocorte que fue donde nos alojamos (por si algún día caeis por la zona del Lago de Como y tenéis ganas de probar algo que no aparece en guías turísticas o gastronómicas):
  • La Osteria Marascia. Es un restaurante/spa/terraza veraniega de corte rústico y al mismo tiempo sofisticado en Calciocorte. Cocina italiana con ciertas pretensiones (y precio medio: plato, postre, bebidas y café a 30€ por cabeza). Se come bien, es muy bonito, tiene una decoración retro que nos encanta a los turistas y además de todo esto nos trataron más que bien: nos buscaron sitio aunque estaban llenos, nos ofrecieron un plato mitad y mitad para poder probar 2 cosas diferentes, nos consiguieron una botella de medio litro de vino a pesar que no tenían,... perfecto.
  • Ristorante Il Castagno. Esto es el equivalente a nuestro restaurante de carretera o algo así, en mitad de la subida al puerto de la Valcava (y vaya subida). Nada tremendamente sofisticado. Nosotros teníamos prisa y sólo tomamos una pizza a compartir. Pero la recomendación va de los platos que veíamos aparecer en las mesas de al lado (la clientela, grupos de amigotes de 50 años, de los que va a comer y saben donde): platos con setas y cocina de las montañas. Me arriesgo a asegurar que sabían tan bien como pinta gastaban.