lunes, 19 de diciembre de 2011

Peter Luger Steakhouse

Dirección: 178 Broadway, Brooklyn NY
Metro: Marcy Av.
Mapa: Google Maps

La primera vez que escuché hablar de Peter Luger fue a un amigo que me decía que quería ir a este sitio porque Enric González lo había recomendado en su libro "Historias de Nueva York" diciendo que la carne era "adictiva, fantástica y mágica". Y fuimos. Había una cola enorme y nos dijeron que había una lista de espera de dos meses. Las paredes estaban llenas de fotos de famosos con sus opiniones sobre el local (no recuerdo de quién era pero se me quedó grabada una que decía "The best meal in my life I had it at Peter Luger") y de los distintivos Zagat "Best Steakhouse in New York" de los últimos treinta años. De todos los años en los que ha existido la guía Zagat, vamos.


Supongo que a estas alturas ya os imaginaréis que yo flipaba y pensaba que aquel sitio tenía que ser la bomba. Así que este año cuando en cuanto compré los billetes para Nueva York llamé a Peter Luger para (por fin!) poder cenar allí.

Cuando llegamos hubo dos pequeñas decepciones: la primera, que no se puede pagar con tarjeta (en Estados Unidos! Sacrilegio!) y el tono de perdonavidas con el que nos trataron todos los empleados del local. Esto me dejó la impresión de que en realidad, Peter Luger es un sitio de turistas más que otra cosa, gente de paso que vamos atraídos por su fama y a la que en realidad da igual cómo nos traten porque posiblemente sólo vamos a estar allí una vez.


Y pedimos el steak, por supuesto. La especialidad de la casa es el porterhouse (un corte compuesto de parte de lomo y parte de solomillo separados por el hueso), y es prácticamente obligatorio pedirlo porque apenas hay otro tipo de carnes en la carta... pero es un corte que nos gustaba, así que no fue difícil decidirnos. Y ahora algo realmente delirante: en Peter Luger cuando hay una mesa de dos se pide un steak para dos, no dos steaks. ¿Tiene importancia? Mucha. Muchísima. Porque toda la gente de la mesa tiene que comer la carne en el mismo punto. A mí me gusta poco hecha, a mi acompañante un poco más hecha que al punto, con lo cual al final lo que pasó es que ninguno de los dos comimos la carne que queríamos, y eso para mí es un error gravísimo por parte de la gente de Peter Luger.


A estas alturas yo ya estaba bastante mosqueado porque todo el conjunto de pequeños inconvenientes que os he contado me estaba chafando una cena que se supone que tenía que ser de las mejores de mi vida, aunque la verdad es que la noche mejoró cuando trajeron la carne. Era un corte excelente, especialmente el solomillo que resultó ser muy sabroso, con el toque justo de parrilla para tener una corteza crujiente pero un interior todavía tierno. La parte del lomo, aunque también estaba bien, quedó un poco más seca y con menos sabor.


Como postre pedimos un trozo de tarta de chocolate acompañado de un café... americano, porque no tenían expreso. Nos trajeron una especie de tarta de mousse y galleta que resultó bastante agradable, ligera y con un suave pero persistente sabor a chocolate.


Tengo que decir que salí profundamente decepcionado del local. Es un buen restaurante donde se sirve buena carne, pero creo que he comido mejor carne en varios restaurantes a ambos lados del charco, en los que además me han tratado mucho mejor. En cuanto al precio, la cena salió en unos 80$ por persona, más o menos lo que esperábamos. Caro, muy caro, pero no por la cena en sí sino porque todo el márketing de Peter Luger te invita a entrar para tener "la mejor cena de tu vida". Y no lo es.

martes, 13 de diciembre de 2011

Cenas para recordar: Woods Creek Grill

Dirección: Woods Creek Grill. 3275 State Route 72, Jonestown PA.
Metro: Jonestown
Mapa: Google Maps

Para mí, la comida es una parte importantísima de cualquier viaje. A no ser que vaya tan corto de tiempo que sea materialmente imposible hacerlo me gusta pararme en los escaparates de cafeterías y restaurantes para ver qué toma la gente, echar un vistazo a la carta y ver cómo están decorados los locales. Me atraen mucho dos clases de sitios: los de comida tradicional y aquellos con una carta que me sorprenda, algo que se aleje mucho de lo que estoy acostumbrado a comer.

Woods Creek Grill es de este último tipo de sitios. Una cabaña en el medio de un bosque, lleno de animales disecados y en el que se pueden comer platos realmente raros. Como éramos dos personas para cenar decidimos pedir algunos entrantes y platos principales para compartir:

Chile de alce ahumado
El chile de alce ahumado fue una pequeña decepción. Venía cubierto por una (demasiado) generosa capa de queso americano (muy graso) y sour cream que hacía muy complicado apreciar el sabor de la sopa, la mezcla de sabores entre la carne y los frijoles que hace tan agradable al chile.

Brochetas de aligátor a la parrilla
Como entrantes pedimos también unas brochetas de alígátor a la parrilla. El aligátor es una carne jugosa, tierna y con un sabor bastante sutil a medio camino entre el pollo y el cerdo. Acompañado de una salsa de frutas la brocheta resultó un entrante muy apetecible, ligero y un sabor agradablemente tostado.

Costillas de aligátor a la barbacoa
Después de la buena impresión que nos había causado la brocheta de aligátor atacamos con muchas ganas las costillas a la barbacoa... pero no eran lo mismo, tanto la textura de la carne como su sabor no nos terminaban de resultar agradables. Terminamos achacándolo a que las costillas están cocinadas junto con el hueso, que es muy gelatinoso y por tanto su alto contenido en colágeno sería lo que nos produce este pequeño rechazo. Una explicación un poco de andar por casa, pero bueno :D.

Filete de venado
Por último pedimos un filete de venado, del que sólo podemos decir que confirmó todos los estereotipos que teníamos sobre este tipo de carne. Una carne muy roja, de sabor muy intenso, realmente excelente.

La cena (con cerveza para beber pero sin postre) salió en unos 40$ por cabeza... ¿caro? ¿barato? En este caso me resulta difícil juzgarlo, porque la comida no era excelente pero estoy seguro de que tardaré en olvidar mi visita al Woods Creek Grill.

miércoles, 7 de diciembre de 2011

Restaurante Acio: mimá ca pescada

(Non vos son de Santiago, así que entendede algún pequeno despiste no que diga a continuación). De tando gañar o concurso de Santiago e-Tapas eu tiña idea de que o Acio era un sitio enfocado a racións e tapas boísimas ... Pois hai tapas e racións, pero sobre todo é un restaurante, un restauranzazo.

O meu primeiro contacto co Acio foi memorable: tratábase dunha merluza de con puré de patacas pilpil ou algo así e salsa de grelos. En algún lado lin,  dun francés que dicía que había que valor un restaurante pola calidade do seu puré de pataca: un plato sinxelo permite ver de maneira máis obvia os defectos do cociñeiro. Iago Castrillón pasaría a proba do puré de pataca: boísimo (especialmente porque non se lle notaban o leite ou a manteiga: teño que admitir que a min gostame o puré de pataca que sepa a pataca e non a lacteos).

E vaiseme poñer celosa aquel lomo de merluza: enorme. Enorme polo grande que era (hai algunha xente que segue a pensar que a cociña moderna vai de racións raquíticas en pratos grandes: non tal, vai de producto perfecto, e racións axeitadas e preparadas no seu punto), e enorme polo punto fantástico da cocción, e enorme pola calidade do peixe en sí, fresquísimo e cun saborazo.

(De todo o plato, a salsa de grelos sí que quedaba un pouco insípida, pero: non importa nada. Un platazo lexendario)

A destacar:
  • a sala moi acolledora, pequena, e o boísimo trato do servicio
  • o pan (semella que o fan eles mesmos): bestial
  • calidade de peixe e punto de cocción
Pois un plato de peixe, máis pan, máis auga, máis un café e un Vermut Melquíades.... por menos de 25€. (A algún pareceralle se cadra caro, pero xa digo, peixe desta calidade e feito con este xeito paga máis cunha parrillada de marisco dese conxelado ou un arroz con bogavante trapalleiro que moita xente pagaría máis. Bah, paso de xustificar que a bóa comida non é cara, mentras que a mala sempre é cara)


Restaurante Acio Comedor
Comedor do Resturante Acio, por Naddock

Restaurante Acio (http://www.acio.es/)
calle Galeras, 28
Santiago de Compostela
telefono: +34 981 57 70 03

martes, 6 de diciembre de 2011

A Sala do Capítulo (Funchal - Madeira - Portugal)

Funchal non debe ser mal sitio para comer, ata teñen unha estrela Michelín (nun sitio chamado Il Gallo d'Oro, demasiado sospeitoso). O problema é que moito dos restaurantes aparantes semellan demasiado enfocados cara o turismo. E disculpenme ambas nacións, pero cando o turismo que que recibe un sitio provén principalmente de Alemaña e o Reino Unido: a comida tende a ser un pouco regulera. De feito en gran parte de Funchal  hai máis pizzerías ca restaurantes de cociña madeirense ou portuguesa.

Así que tiven moita sorte cando dando voltas por Funchal tentando topar un cybercafé (non din máis ca cun par de eles, e cuns horarios ben reducidos) pasei por diante dun lugar chamado: A Sala do Capítulo.

Este restaurante / cafetería / lugar de encontro con aire moi moderno e amplio é unha maravilla por dúas cousas: por un lado está centrado na cociña tradicional madeirense, e por outro lado, dalle un toque moderno e innovador á cociña. Ademáis de poder disfrutar de bós viños (ten unha bóa adega), e incluso é un perfecto lugar para relaxar pola noite, xa que preparan uns ponches maravillosos (o de Maracujá especialmente).

No menú destaca sobre todo os pratos de carne (o restaurante é sede da Academia Madeirense das Carnes), pero tamén ten pratos de peixe.

Nas miñas dúas visitas no restaurante nos 4 días que pasei en Funchal (houbera gostado que fosen máis, pero polo día tiña que estar visitando as preciosas montañas de Madeira) probei a súa carne (boísima) e máis o seu pescado:

Entrante para abrir boca: fabóns verdes moi tenriños con chourizo

Para acompañar o xantar o clásico Bolo do Caco con manteiga e allo

O prato principal: atún salpresado con patacas cocidas e salada

O plato de atún salpresado (moi, moi rico) lembroume moito a esas Sardiñas e Chinchos salpresos tradicionais galegos dos que temos escrito en Laconada.

Ah, e unha sopresiña final.... cando un chega ó aeroporto, ou en moitas tendas de recordos de Funchal hai este libro de cociña tradicional Madeirense (un moi bó libro, eu compreino sen pensar moito). Mirando na primeira páxina sae a foto do autor, pois o autor (Julio Pereira) é o mesmiño cociñeiro da Sala do Capítulo (cuns anos máis ca na foto do libro).  Un queda doblemente satisfeito de ter comido o cociñado por unha persoaxe tan relevante da gastronomía madeirense!


A Sala do Capítulo (mapa)
Rúa Direita 37
9050-450 Funchal
saladocapitulo@gmail.com
+351291630965

E coma dixen A Sala do Capítulo está especializada en Carne, así que aquí vai un dos platos máis famosos do sitio, a costela a pobre:

costela a pobre 
legumes cocidas (un dos acompañamentos clásicos de calqueira sitio de Madeira, polo que teño visto)



domingo, 4 de diciembre de 2011

Restaurante do Hotel/Spa Vilavella (A Mezquita)

Para todos os do sur de Galicia, sempre coidamos que Galicia (administrativamente) remataba en A Gudiña, porque ese era o típico sitio onde paraban os autobuses ou a gasolineira onde saíamos a estirar as pernas. Pero, non, logo ven o concello de A Mezquita, e en realidade o último pobo antes de Zamora é Vilavella.

Xusto a medio camiño entre Verín e Puebla de Sanabira, faise un bó sitio para parar a xantar, sobre todo porque a poboación vese directamente dende a Autovía. No medio do lugar vese un cartel grande anunciando Hotel/Spa Vilavella. Evidentemente supoño que o Hotel está máis enfocado no turismo rural e en escapadas de fin de semana, pero estando ahí no camiño, e abrindo todos os días do ano, ¿porque non usar o restaurante?

Unha noite chuviosa e desapacible do pasado inverno animeime a parar e probar o lugar. O feito que o hotel esté nun lugar tan pequeno (e que case todo o lugar esté ás escuras) e o día inclemente que me tocou para parar deume un certo aire misterioso....

Exterior do Hotel/Spa
... pero para nada que esto se entenda coma unha crítica. Supoño que de día, sobre todo cun bó día soleado, aquelo será precioso.

Pero coma xa hai centos de comentarios sobre o hotel, eu o que quero falar e do tema do Restaurante, para os viaxeiros que transitedes por ahí, que valoredes unha opción máis a parar en A Gudiña.

Chipiróns na súa tinta con ensalada
Coma esperaría un no hotel dun restaurante de 4 estrelas, non é barato (28€ o menú de degustación de aquela época), eso inclue 3 platos, postre, viño e auga (non lembro se a auga a paguei a parte ou ma incluiron no menú).

En canto ó menú, tivo momentos moi prometedores: no primeiro era unha infusión de tomate con berberechos, que ven sendo un dos platos máis sorprendentes que teña tomado en Galicia (e teño tomado uns cantos): unha sopiña transparente (que sabe totalmente a tomate, pero sen ter nengún do seu color), fría, cuns grandes berberechos. (Se cadra a algún podería parecerlle moi ariscado e desagradalo a combinación de sabor a tomate, frío e berberechos, pero a min encantoume).

Por contra o seguinte plato estivo francamente mal: os chipiróns na súa tinta, non estaban mal, pero estaban salgadísimos. Tanta sal facíaos moi malamente comibles. Un despiste pode telo calqueira cociñeiro, pero é moi decepcionante, e deixa a un bastante fastidiado.

E entre o sorprendentemente innovador e positivo e o sorprendentemente negativo, houbo un bacallau sabroso e un postre xeado moi correcto.

Valorade por tanto a opción de parar a comer ou cear no sitio, tendo en conta o prezo, o enfoque da cociña (combinando cousas innovadoras e outras máis tradicionais), e sen que lles parezca mal ós do restaurante eses pequenos erros que cometen algunha vez... Tamén tede en conta que o restaurante está nun sitio moi chulo, e que non ten nada que ver co típico sitio de estrada, non é ruiodoso e tal (digoo porque hai xente - coma min - que valoramos esto da tranquilidade, e que sexa un sitio agradable cando e de comer por ahí).

(De todas formas estou interesado en coñecer comentarios de algún de vos que teña parado por alí, para ver se o do meu menú foi algo excepcional, se a cousa mellorou, se a cousa empeorou, ou se non gustades do sitio)

Hotel/Spa Vilavella (Restaurante)
(mapa)
Lugar de Vilavella, s/n.
A Vilavella. 32549.
A Mezquita. Ourense
T. (+34) 988 59 42 42
 

Restaurante Silabario (Tui)

Hace unos días tuvimos la ocasión de probar el menú en el Restaurante Silabario en Tuy. Voy a ser breve y os voy a dejar directamente con la foto de los platos, eso sí, identificandolos.

Este es el menú que degustamos ese día. Como se puede ver el precio del menú en ese momento eran 49€ (sin vinos incluidos). Con el agua, los vinos (no nos cortamos nada, probamos unos vinos fantásticos) y un buen Gin Tonic al final el menú subió a unos 80€. 

Original carta de vinos (la entregan cerrada como una caja)

Cata de aceites, sales y mantequillas artesanales

Aperitivos: Sopa de puerro (creo) y pincho de cerdo ibérico

Berberechos al natural con habas, cebolla y cilantro

Perdiz "Grouse" escabechada al Whisky island, con setas y verduras

Esferificaciones o huevas: no se, estaban deliciosas

Guiso de lentejas, nécoras y fiuncho

Guiso de lentejas, nécoras y fiuncho

Tortilla de huevos de corral y níscalos

Robaliza con crema de navo, nabiza y frutos secos

Lomo de vaca vieja, rissotto de juidias verdes y nuez moscada

Lasaña de manzana y caramelo, natillas de leche cruda, gelé de sidra y helado de canela

Tartar de cítricos, esponjoso de requesón de As Neves y aceite arbequina

Milhojas de hojaldre artesano, chocolate y lavanda con sorbete de limón

Petit Fours: piña colada, cortecitas crugientes de mango, bombones trufados y lenguas de almendra



Restaurante Silabario (y Hotel Colon), Tuy