domingo, 17 de diciembre de 2017

La Guerrerense de Ensenada ¡ya está en (Ciudad de) México!

Una de las grandes noticias post-sismo de la colonia Condesa es que acaba de abrir puesto, directamente desde Ensenada (Baja California), Sabina "La Guerrerense".

El nuevo puesto esta a la entrada de Parian Condesa ... ¡no se pasen de largo! Es justo el primero a la Izquierda. No es un restaurancito, ni creo que se pueda reservar, uno va a las cajas que hay en la parte de adelante, encarga sus pedidos, y luego intenta conseguir sitio en una de las mesitas que hay libres (tambien hay una barra, pero no se si Sabina deja que pueda uno comer en la barra).

Encargas, pagas ($35 a $170 las tostadas, $63 las conchas, $35 los tacos de pescado) y te esperas a que te preparen los platos. Hay una mesa de salsas propias de la Guerrense, salsas frescas, verduras para los tacos.

Aquí va una muestra de los platos:

Almeja chocolata cruda preparada. Un must: buenísimas. Son 60 pesos la unidad, pero son enormes. Grandes como una tostada.

 La tostada de ceciche de caracol con lajas de Caracol. Es cara pero merece mucho la pena, el caracol esta perfecto.

 Los tacos de pescado, están en su punto, nada grasos. Con verduras y las salsas. Ineludible.

La tostada singapur. Esta si que no me convenció. La ensala de jaiba tenía algo como queso fresco que hace justicia a los mariscos.

La tostada "gerrerense" de atún con salsa de naranja tampoco me pareció estar al nivel.

Como dijo el General Mc Arthur: "I'll be back".

Y ustedes tambien deben ir.

Ah, y por si no saben quien es La Guerrerense, aquí va su corrido:


miércoles, 13 de diciembre de 2017

火腿 (xamón)

Estaba vendo un trailer sobre un documental moi interesante sobre a cociña china: China en el Paladar (un mordisco de China), e vin unhas imaxes de xamóns e lembrei que en China tamén se fan xamóns.

Ás veces os peninsulares somos un pouco egocentricos e pensamos que só aquí se fan xamóns (ou que os únicos xamóns bós son os de aquí), pero en case todas as culturas templadas (ou sexa onde hai frío, que é improtante para conservar a carne así) faise algo parecido.

E de feito podedes ver un pouco os videos, e é moi semellante a maneira que preparan o xamón por China.

  • Xamón de Jinhua
Iste ten de interesante que se obtén e porcos que son blancos e negros (coma os pandas).
The Panda Pig of China from Artisanal Foods on Vimeo.
  • Xamón de  Sanchuan
Neste caso é interesante este proceso de maduración que ten no que o cubren de papeles (ou telas finas) que van collendo barolo, e que despois meten en algo que parece area ou cinza. Vaia sistema máis complexo de preparación.

  • Xamón de Anfu
 Neste caso o proceso parece máis ó noso, pero deixano envellecer moito tempo máis, mentras vai tornando negro.

  • Xamón de Rugao
 Iste é de porco negro. Aquí é fascinante o moito que discuten ca carne apañando a graxa ¿non estarían contentos ca gordura do porco?




Si... xa sei que a metade de estes videos son en puro chino, e non, non entendo chino. Pero coñe, algo sei de porcos e de salgar carne. Sen saber moi ben que están comentando, pois mirar coma se vai preparando o xamón éme interesantísimo. ¿Ou acaso nunca que teñades viaxado non tedes quedado mirando que fai a xente sen poder falar con eles porque non falades un idioma nen sequeira parecido?

Ademáis, en todos estas reportaxes chinas saen imaxes de pratos que preparan cos xamóns ... e dan unha famaza....

domingo, 12 de noviembre de 2017

Si no puedo ir a Lima, puedo ir a Astrid & Gastón

Una de las grandes cocinas que siempre me atraen es la peruana. Aún no he tenido ocasión de ir a Lima para poder experimentarla de manera directa, pero aquí en Ciudad de México hay una sucursal de su cocinero más famoso. Así que uno puede tomar el metro, y luego pegar un paseo y llegar a Astrid y Gastón.

El restaurante tiene una sala bastante amplia, con gran capacidad. Una terraza para fumadores (y para disfrutar del aire en épocas más cálidas del año), y un salón bastante amplio. La sala es agradable, pero en mi gusto insisten mucho con la música ambiental (música andina y canciones en Español).

Aperitivo

 

Por supuesto un pisco sour. Bueno, muy fiel a la receta clásica.

Entrantes 

 

Teníamos 3 salsas, con diferentes grados de picor. No llego a saber si es tradición peruana lo de tener salsas picantes o es una concesión a la clientela mexicana. La del medio, me pareció la más interesante, tenía un sabor diferente a las que se toman en México
También trajeron una selección de panecillos/bolillos recien hechos en el restaurante con mantequilla aromatizada con una hierba andina. Pero luego ya no volvieron a ofrecerme más pan durante el resto de la comida. Sobre esto algunos restaurantes tienen que aclararse si este pan que ofrecen es un acompañamiento (y en ese caso reponerlo cuando uno lo usa) o tan sólo un aperitivo para que uno se entretenga mientras llegan los platos. (En España y Francia se está trayendo nuevo pan constantemente). 

 

Entrantes: Ceviche y Tiradito

 Tiradito de Hamachi

Ceviche de 5 elementos

Siendo mi primera vez en Astrid & Gastón tiré de clásicos, y de los clásicos tomé las recetas más puristas. En este caso ambos platos no tienen nada de marisco ni ingredientes exóticos. Quería conocer más bien la cocina peruana que probar la capacidad de interpretación del chef.

De los dos platos me quedo con el ceviche. El Tiradito, pensé que estaría más terso, pero lo noté muy blando. Además le notaba poco sabor.

El ceviche si me gustó más: era mucho más picos y la leche de tigre tenía más sabores inusuales. El pescado tambien me gustó más, estaba más firme. No me gustó demasiado el contraste dulce del camote/boniato.

A falta de probar alguna otra versión del tiradito, se me parecen mucho los platos y yo me quedaría más con el ceviche.

Plato fuerte: Chaufa de Mar y Tierra

De los platos fuertes no tuve muy claro. Había muchos platos de pescado, pero dado que había ya tomado pescado en los primeros, quería probar otra cosa. De todo lo que revisé se me hizo interesante esta chaufa. Un poco por probar la cocina chifa, y porque el plato incluía cochinillo (el restaurante es famoso por su cochinillo, pero no me apetecía tomar sólo cochinillo). El plato esta muy bueno. Y es muy saciante. Aunque la verdad, ir a tomar chifa a un restaurante tan prestigioso sea tal vez un poco excesivo.

Postres: causa limeña y pastelito tibio de choclo

Causa limeña
Pastelito tibio de choclo

Yo no dejo de comprobar una y otra vez que los platos de manjar/cajeta/dulce de leche no me gustan. Pero claro, este postre es un clásico peruano, y no podía quedar sin probarlo. Determinadas cosas son muy dulces y empalagosas. Pensé que en el restaurante lo refinarían un poco más, pero al final el sabor del manjar es parecido a cualquier otro. No lo recomendaría.

El pastelito tibio de coclo, es una versión un tanto diferente del tambien mexicano pastel de elote. Está bueno, pero lo destacable del plato es la compota de maiz morado. De hecho me gustaría que en el menú hubiera algún plato en el que el maiz morado fuere preponderante.

Resumen 


Interesante restaurante. No puedo compararlo con el Astrid & Gastón original, pero si bien me gustó, no le vi el destello que se le supone a Gastón Acurio. Eso sí, dado que fui por platos muy clásicos tengo que admitir que no pude ver la parte experimental del cocinero.

Estos platos, un agua mineral y una cerveza me salieron por unos 1500 pesos/60 €.

¿Lo recomendaría? Pues si, aunque con los peros que he comentado. 

Así de repente....

Outra vez pasou. Sabado tarde, e de repente entranme ganas de ir a algún dos resturantes 'top' de Cidade de México... ¿Reserva con 2 horas de antelación? ¿Iso é posible?

O primeiro, ... ¿porque insisto en ter antoxos súbitos cando esto dos restaurantes é mellor planificalo? ¡Porque son así! Ademáis moitas fins de semana estou ocupado en outras cousas ou non sei se poderei ir así que non podo planificar tanto. Pero principalmente, é que entranme ganas no momento de comer algo especial.

Xa case comeza a ser un reto. En vez de dalo por perdido, collo o teléfono e tento chamar a uns cantos restaurantes para ver se teño sitio. Habitualmente non funciona moito, pero desta vez tiven sorte e conseguín mesa. (Outra excepción máis á famosa Lexendaria Mesa Imposible). (Por contra, o restaurante #1 da cidade agora xa só acepta reservas con OpenTable e non había mesa disponible segundo a súa web, así que non foi un 100% de éxito, se non un 50%).

Por un momento pensei que non ía a funcionar, porque coma fora a pasear polo parque, estaba vestido moi trapalleiramente: cuns vaqueiros vellisimos, zapatillas e un forro polar (o complemento máis abrigadiño e menos elegante). Pero ... non houbo problema algún. Deixaronme entrar, e trataronme coma ós demais (ainda que o resto dos comensais estaban coma 1000 veces mellor vestido ca min).

Bueno, pois tiven sorte. Nen é imposible conseguir un bó restaurante un sábado noite, nen fai falla ir tremendamente preparado para o choio. 





lunes, 9 de octubre de 2017

¿Que pasou estes 2 meses?

Pois pasou de todo: 2 terremotos (houbo dous, ainda que todo o mundo fale do último porque pegou na Cidade), viaxes, celebracións varias. Non houbo posts, pero hai moito material para publicar. Xa virá, xa virá.

Cociñouse na casa: Unhas quesadillas
Unhas Tlayudas (iso sí que se saiu no blog)
Eskimo de Mamey casero
Houbo unha celebración: o Día da Independencia (o 15 de Setembro)

Foise de cantinas:
Non unha vez, sóa, se non varias:
Foise de pulquerías (foi antes do sismo, algunhas de estas cantinas quedaron afectadas polo terremoto)
Visitamos o norte de Veracruz:
E tamén seguimos investigando a cociña (popular) desta cidade:
Comida yucateca en el Bar Montejo:
Comida libanesa en la Narvarte (al lado de donde se derrumbaron 2 edificios, no se como habrá quedado el lugar)
Carnitas Michoacanas en el Rincón Tarasco
Chils en nogada en el mercado Lazaro Cárdenas
Y tacos pastor con el Don Frank

lunes, 21 de agosto de 2017

¿Que son as Tlayudas?

Todo isto comenzou falando con Polo sobre esta foto:
"¿Que son las Tlayudas?"
As tlayudas son algo coma isto:
Si, todos os non oaxaqueños que vemos esto, pensamos o mesmo: é unha especie de pizza.

Pero non é tal. Sabe ben diferente. Seguide lendo porque ahí entenderes máis. De parecerse a algo pareceríase a un sope de frijoles. Pero nin tanto, porque a tlayuda sabe distinta a un sope, e nen sequeira leva as mesmas cousas enriba.

Para máis información sobre as Tlayudas, comparto este enlace, que xusto fala de Aqui es Oaxaca (o da foto de arriba) e explica que a tlayuda da foto ten un problema (as verduras):

Pero a consecuencia máis interesante da pregunta de Polo é que me plantexei:
"¿Porque non fago unhas tlayudas na casa?"

Os ingredientes:


Comezamos ca parte interesante. A primeria cousa importante é que hai que saber, que a tlayuda refirese á tortilla. Pero é unha tortilla moi especial e moi diferente a todas as outras tortillas que podedes coñecer:
  • Feita de millo, ainda que a cor é máis clara e a textura é diferente das outras (ademáis está cociñada máis forte co que queda crocante polas esquinas)
  • Ten un sabor diferente, ata un pouco anisado: o extraño é que non se pode dicir fácil de donde ven, porque non leva outra cousa ca millo, e o millo de Oaxaca non é dunha caste tan diferente. Para min é fascinante que un mesmo gran poda saber tan díferente. 
  • É moi grande: máis grande cas tortillas normales. De feito é tan grande que ata non da xeito traela dende a tenda. 
Mellor unha imaxe ca mil palabras
As tlayudas non son típicas de todo México. Son propias do estado de Oaxaca. En Oaxaca a tradición era diferente do resto do país. No canto das tortillas pequenas de millo, ou as algo máis grandes, a xente facía estas tlayudas enormes. Era o alimento básico de toda esta xente. (Agora tamén chegaron as tradicións do resto de México, pero os oaxaqueños seguen a ter preferencia polas suas tlayudas e non consumen das outras).

Agora imos á segunda fase ¿que se lle pon á tlayuda? Aquí comeza o problema. Imos a facer unha clasificación:
  • Tlayuda tradicional oaxaqueña:
    • Asiento: asiento é a grasa do touciño logo de facer chicharróns, a que queda no fondo que non é tan líquida se non máis espesa. (E moi requeimada). 
    • Frijoles refritos: pois eso, logo de cociñar os chicharóns, machacanse e ainda bastante líquidos, guisanse unha vez máis nunha tixola ... con grasa de porco
    • Queso fresco oaxaqueño: é un queixo que non está moi compacto así que se desfaragulla rápido
    • Algunha salsa picante con moito chile 
    • Carne:
      • Chorizo oaxaqueño: son uns chouriciños cativos en forma de bola e que non se secan nin curan, ainda están frescros. En México decidiron que non ían comer a tripa dos chourizos, así que en Oaxaca, como en todos lados, sacan a carne picada e guisana nunha tixola e despois usan este guiso de zorza para poñer enriba das tlayudas
      • Cecina oaxaqueña: en case todo México a cecina adoita a ser de vacún, pero en Oaxaca é de porco. Ademáis está adobada con especies e moito chile molido (coma se fose pimentón, pero picando máis). 
      • Tasajo: en Oaxaca lle din tasajo ó que ó resto de México é cecina - carne de vacún cortada finiña en tiras moi longas, que é salgada e secada no sol

cecina, chorizo y tasajo
Intermedio: despois do que tedes lido supoño que caeriades na conta que en Oaxaca, todo é un pouco diferente ca no resto de México. Son moi peculiares nos seus hábitos, e incluso en coma poñen os nomes.

  • A tlayuda tal coma pensan que son o resto dos mexicanos (e coma fan a maioría dos restaurantes, porque non hai nada peor que tentar convencer ó cliente que as cousas non son así)
    • Non lle poñen o asiento
    • Leva frijoles
    • Leva "quesillo" ou coñecido no resto de México coma "queso oaxaqueño", o cal é un problema porque en Oaxaca hai outros tipos de queixo
    • Salsa
    • Chorizo, Tasajo, cecina
    • Verduras: col, ensalada, tomate, aguacate... (cosas que los Oaxaqueños no ponen a las tlayudas)
Intermedio: aquí temos outro caso máis de coma a cociña non só evoluciona por si mesma e polos cociñeiros, se non que se a moita xente se lle mete na cabeza que a receita ten que ser dunha maneira, a receita acaba sendo de esa maneira. (Vexase que pasa cas paellas, co pulpo á feira, ...)

Poñemonos a cociñar:

Primeiro preparei a salsa. Neste caso fixen unha salsa de chile guajillo (un chile seco, longo e de cor viño, que non pica demasiado), tomates (os tomates verdes), e allo:

Intermedio: nota, en México a cor dos chiles é igual de importante ca cor dos tomates (porque levan moitos chiles) para coma queda a salsa. Por iso, esta salsa de tomates verdes é vermella. Moitas das salsas vermellas, negras, marrons ou coloradas, están feitas de tomate e non de jitomate. Para saber de que é a salsa, é máis facil mirar as sementes que leva dentro: as pequenas son as do tomate verde, e se son grandes son de jitomate.
Logo collín queixo fresco. Non teño claro ó 100% que sexa exactamente igual ó que teñen en Oaxaca, pero parecese moito a todos os que teña visto en fotos e tal. O queixo hai que desfaragullalo:





Hai que preparar uns frijoles negros, cocendoos con cebola, epazote e graxa de porco... Bueno así tería que ser así según a versión auténtica. Pero non tiña tempo, así que comprei xa frijoles preparados (e cociñados en aceite vexetal). Batinos para que quedaran cremosos:




Decidin non facer unha tlayuda de carne, se non fixena de nopales. Así que tiven que asalos nunha plancha para poñelos enriba da tlayuda:



Imos a poñer todo xunto. Comenzamos ca tlayuda:



Non fun quen de conseguir algo parecido ó asiento. Así que o que fixen foi untar a tlayuda con aceite de oliva. Graxa e graxa. Non saberá igual, pero faille falta.

Logo untei frijol por todos os lados:




E logo a poñerlle salsa (o choio é que a salsa xa tiña cor parda, e non se distingue, pero ahí hai unha chea de salsa):




Agora vai co queixo enriba da plancha a quentarse un rato.



E imos a rematar e poñemoslle un tomate e os nopales de antes:



Señores é señoras a miña tlayuda está lista:

Sei que a tradición di que hai que tomala sen doblala... pero é ben complicado de comer de esa maneira. Así que a doblei pola metade, e podese tomar coma se fora un sandwich.


domingo, 9 de julio de 2017

Lo malo de la comida que te traen a casa...

Es obvio para cualquier Chilango que viva en una colonia centrica, de clase media/alta y que no tenga pendientes ... que Uber Eats está tomando la ciudad. Incluso aunque no vivan en una colonia de esas, solo cuando recorran la ciudad verán las calles llenas de estas mochilotas enormes grandes.


Y perdón si piensan que le estoy haciendo publicidad gratuita a Uber Eats (lean más adelante, que no va a ser publicidad tan linda). Ya existían otras mochilotas, las de Rappi. Pero nunca fueron tan abundantes ni tan omnipresentes (el Eats parece que trabaja todo el día, no paras de verlos).

No es nada nuevo. Una de las cosas que más me sorprendió cuando llegué a Ciudad de México es la variedad de comida para entregar en casa. En Vigo hay apenas pizzas, algo de fastfood, algún sitio de carne, los típicos chinos, kebabs y tal ... pero nad que me pareciese tan interesante. En México algunos restaurantes medios decentes (y todas los horribles de cadena y tal) ofrecían el servicio de entrega. Pero el problema es que funcionaba muy mal el sistema. Tenías que tener una batería de números de teléfono, nunca sabías (y eso que pedías que te avisasen) cuando iban a llegar, y siempre tenías que tener efectivo (con cambio) (aunque algunos ofrecían tarjeta).

Las apps de comida parecían buena cosa, al menos te solucionaban alguno de estos problemas: no tienes que llamar por teléfono, puedes ver por donde está tu envío, y no tienes que tener dinero para pagar (pero si una tarjeta).

Pero el tema importante es ¿y la comida?

Como ya tenía una cuenta de Uber, pues se me dio por instalarme la de Eats y mirar que había. Me sorprendió encontrar algunos restaurancitos que conozco (y no son de cadenas) en los que sabía que la comida tenía sazón. Los precios son caros (no incluyo lo del envío: conozco el precio cuando vas a comer al lugar y no son los mismos precios de la app). Pero vamos a hacer el experimento.

El servicio funciona bien (como he dicho no me parece económico) pero la comida empeora mucho comparado con ir a comerlo al lugar. ¡Pero mucho!

El problema es que cualquier comida caliente, si la metes en un envoltorio cerrado, aunque llegue en 30 minutos queda mal. Las tortas se ponen chiclosas, y en general, el relleno se sale por los lados. Los tacos, sudan todos y llegan mal servidos, con toda carne y la verdura esparcida por todos lados. Los cortes ya ni se me ocurre pedirlos, prefiero perdir la carne y asarmela en casa. 

La verdad hay pocas comidas que piense que puedan funcionar bien en este sistema de entrega:
  • Los arroces asiáticos y curries indios (si es que hubiera alguien que ofreciese eso en Ciudad de México, porque es la comida peor representada en la ciudad) creo que si funcionarían bien. Porque el curry es un guiso, y el arroz, si está bien suelto, aguanta bien el viaje, y se recalienta de manera aceptable.
  • ¡¡Los tacos de canasta!! (Es que ya son sudados por naturaleza 😉) 
  • Mariscos crudos como un ceviche o un aguachile (aunque el aguachile, en esos 30 minutos de viaje se cocería de más). 
  • Para los tacos creo que la solución es que se enviasen la carne, las verduras y las tortillas por separado, y que uno se las calentase en un comal (si las calientas en el Microwave, a mi me parece que van a quedar mal). 
  • Tamales: los tamales son perfectos para viajar. Aunque que no se tarden mucho, porque luego ya se enfrían mucho (pero se calientan bien).  
  • Ensaladas ... la ensalada no tiene problema en tardarse. El problema es que para mi encargar una ensalada no tiene mucho sentido (me la hago yo en casa más fácil).
En resumen, la comida a domicilio te sirve si eres un huevon y no quieres salirte a comer algo recien hecho. O si te gusta la comida charrata o de franquicia, porque esa comida, como total es recalentada, aguanta bien nuevos recalentados. Pero es terrible el concepto del Uber Eats, que intenta ofrecer restaurantes con comida más o menos sabrosa, pero que en el viaje se vuelve terrible. Al final es mejor encargar la peor comida posible (y la más barata) y engullir cualquier porquería.

domingo, 2 de julio de 2017

Tan chilango como el Boing!

Parte del secreto de los buenos tacos callejeros están en acompañarlo con la bebida adecuada. Por ejemplo: una Cocacola de botella retornable (esto es muy importante) enfriada en una tina de hielos (la temperatura perfecta, como con los vinos, nada de neveras). Tu plato de tacos, tu botella agarrada, la salsa que abrasa y esos traguitos a tu refresco. Eso no lo vas a poder disfrutar sentado en tu local de tacos, no es lo mismo. 

(Alguien ya estará pensando que mejor una cerveza ... ¡pero no sabeis que no se pueden vender cervezas en la calle en Ciudad de México! No sirve para los tacos callejeros) 

Pero hay algo aún mejor para los tacos callejeros:
Boing! 
Boing! es una marca de zumos bastante espesos y muy dulces muy popular en la ciudad. Es especialmente popular entre los niños (el tetrapack no falta en el lunch de los niños). Es especialmente popular en el Valle de México, donde tiene presencia en casi todas las taquerías, restaurantes y tiendas de conveniencia. Durante un tiempo pensé que era una marca de Cocacola, porque los puestos callejeros tenían las botellas de Boing! y Cocacola en la misma caja, pero luego descubrí que realmente sólo era que se aprovechaban las cajas de CocaCola. En realidad CocaCola tiene su propia marca que es una copia total del Boing! llamada DelValle. Pero los puestos que saben prefieren tener Boing! para sus clientes.

Pero me voy a centra en lo excelente que es para acompañar los tacos. Como pasaba con la coca en los puestos callejeros los tienes en botella no retornable (cristal de ese grueso) y enfriado en una tina con hielo. La temperatura es la perfecta, y por razones que uno no entiende muy bien, el sabor de la botella de cristal es mejor.  Además todos los taqueros le dan un golpe seco antes de abrirtelo, con lo que el zumo (que tienende a despositarse al fondo) está perfectamente mezclado. Y para las salsas picosas ... el Boing! es mucho mejor.


También es muy importante el sabor ... cada quien tiene su favorito, y por lo que se ve en tienda los de más éxito (Mango y Guayaba) no son los mejores en mi opinión:


Boing! de Fresa

Tiene un sabor a fresa con su ácido y es espesito. Siempre dudas en pedirlo porque parece que la fresa es un sabor muy infantil, pero es bestial. Merece la pena.


Boing! de Tamarindo

 En general los refrescos de tamarindo suelen ser ácidos y no muy dulces. Pero el Boing! de tamarindo es dulce como las otras variedades de refrescos. Y como todos, tambien es espesito. Es el mejor. El problema es que es díficil de conseguir. Yo al menos no lo encuentro en las tiendas ni puestos de mi rumbo.

Boing! de Uva


Este si que no es espeso ... porque el zumo de uva ya es más líquido. Es mucho más dulce que los mostos en España, y es de un oscuro casi negro que asombra.


Boing! de Guayaba

El rosita... (aunque la guayaba suela ser más amarilal que otra cosa) los refrescos y zumos de guayaba en México usan más la variedad rosa. Este es un clásico.

El post está centrado en los Boing! de botella retornable ... porque auquqe en teoría sea lo mismo, no hay manera, los de otros formatos no consiguen llegar al nivel. Ni aunque usen botellas de jarabe:

Tal como dijimos, probablemente gran parte del secreto sea la tina con hielo, que es perfecta para llegar a la temperatura correcta: 


Y para terminar, una curiosidad. La empresa que fabrica Boing tiene una peculiaridad inususual en México: es cuna cooperativa. Aquí va un video donde se explica la historia:

domingo, 25 de junio de 2017

L'Arpege: no tan previsible, y eso es bueno

Ya llevaba un cierto tiempo sin visitar un restaurante 3 estrellas. Pero este año estaba en París durante mi cumpleaños, y aproveché la ocasión. De toda la variedad de 3 estrellas que hay en París (ya sabeis, los de Michelin son unos chauvinistas y dan muchas estrellas en París) decidimos ir a L'Aperge del chef Alain Passard. Y la visita fue sorprendente e interesante.

Pero lo que vamos a hacer es mostrar el menú y describirlo un poco y al final hacemos los comentarios (creo que estarán interesantes, aguantad hasta el final).

Datos técnicos:
  • Pedimos el menú del mediodía (teóricamente el corto): es la opción más económica en L'Arpege (145€). El contenido del menú varía con los días y no se sabe de antemano.
  • No había opción de maridaje, pero el sommelier nos propuso diferentes vinos por copa según avanzaba el menú (el precio de la copa dependía de la botella, pero algunos de 2 cifras). Yo recomiendo la opción para el visitante, porque te permite probar diversos vinos y se ofrecen opciones muy interesantes.
  • Imprescindible reservar de antemano, y con tiempo. El restaurante es muy pequeñito, y tiene un público muy fiel (no sólo turistas). Eso sí, el funcionamiento de las reservas es un poco caótico. Pero insistid.

Menú Dégustation déjeuner - Primavera 2017


Alain Passard es el famoso chef que hace unos años decidió eliminar la carne y el pescado de su menú y hacer cocina basada en vegetales (no es así al 100%, sigue ofreciendo carne y pescado, pero la mayor parte de su menú es vegetariano). Además de eso, la mayoría de las verduras que se ofrecen en el menú son cultivadas en sus propios huertos (que están a unos kilómetros en París).

Aunque el 2017 haya sido uno de los veranos más cálidos que se recuerdan, la primavera fue muy fría, así que las cosechas que tenía Passard en abril eran principalmente este trío:

Remolacha / Berros / Raiz de Perejil
 Comenzamos con un entrante para ir picoteando:

 Mirad la foto anterior y es fácil saber de que verdura es cada una de las esferas.

Esta de aquí es una sopa de verduras con 3 raviolis, y aun que no se vean en la foto, volvemos a tener cada uno de los 3 colores anteriores: morado, verde y blanco. Me encantó.

Ya os anticipé que el menú no es vegetariano al 100%. Este plato de Alain Passard es muy famoso: L'oeuf navigue pour la ciboulette. Está ok, pero sin pasarse.

Crema de berros con una espuma de nata fresca. Está muy interesante la textura de la crema (y no fuimos capaces de saber si sólo llevaba nata o algo más, pero tenía sabores insospechados). Passard hace platos parecidos a este con otras legumbres, pero a mi me gustó que fuese con berro, porque yo prefiero lo amargo. Me gustó.


Venga, el primer trampatojo ... no no es sushi. Pero si es arroz. Pero dentro lo que tiene es un esparrago verde gordote. No es sushi, ni es japonés, pero le quedó jodidamente bueno el invento. Muy bien.

Otro trampantojo: no no son raviolis. Son puré de patata muy espeso en forma de espaguetis. No recuerdo bien de que era la espuma, pero sí recuerdo sin problema que llevaba unos pedazos de panceta ahumada (ya os había dicho que no era vegetariano al 100%, ni al 90% según parece). Lo que si me llamó la atención es que la patata no estaba muy cocinada (a algunos no le va a gustar el sabor). A mi me pareció muy interesante, y la de vivir en México me he acostumbrado a otras cocciones de la patata y es un sabor que aprecio. 

 Y este es un plato grandioso: no es más que unos buenos esparragos verdes a la plancha acompañado con unas cremas de remolacha asada y de berros. Pero os juro, que los espárragos estaban tremendísimo.

Crema de aceitunas kakamata con patatas y cebollino. Uno de los pocos casos en que se usaba un ingrediente que no era de las huertas del cocinero. Excelente plato.

El chef no tiene complejos ... y decidió incluir tambien una ensaladita de varias hortalizas con queso. Y no estaba nada mal, le doy buena puntuación.

A pesar que habíamos pedido el menú más económico y pensábamos que sería corto, conforme avanzaba la comida se estaba haciendo más largo de lo que imaginábamos (llevabamos como 8 platos).

Sorpresa, ya os estuve anticipando que el menú no era vegetariano. Ahora llegó un salmón a la sal. A ver, la sorpresa estuvo muy bien, pero no me convenció al 100% el punto del pescado. Es curioso que el punto de las verduras toda la comida no tenían queja, pero el pescado me pareció demasiado hecho.

Uno de los vinos de la comida. Un tinto de Borgoña. En esta comida de verduras, el hecho que me sugirieran un tinto quería decir algo ...
... que venía carne. Cerdo asado con endivia. Para mi gusto el plato irregular. La parte tostada me encantó, pero el lomo no tanto. En cualquier caso fijaos que al contrario de lo que se acusa en muchos restaurantes con menú degustación, el plato era contundente, con su buen cuarto de quilo que carne.

Vamos a los postres:

Un souffle excepcional.

Un helado de kiwi casero, con un sabor intensísimo.

Y por supuesto, los petit fours:



Como resumen:
El menú era un poco irregular, y justamente los dos platos principales (el pescado y la carne no brillaban mucho). De hecho me costaría destacar un plato 🔝 o resumir el menú a un plato. Era un menú diferente, que funcionaba poco a poco, como una progresión en la que los ingredientes aparecían y regresaban. Mientras estaba en la mesa pensé en voz alta "el menú no parece gran cosa cuando llegan los platos, pero conforme avanza la comida vas sintiéndote más sorprendido". 
La experiencia me pareció muy interesante, de las más interesantes que he experimentado recientemente (y mirad que estoy muy puesto en cocina exótica). A veces los chefs y las modas culinarias tienden a ser un poco previsibles, pero aquí se veía un carácter propio. A lo mejor es un poco demodé, o tal vez una cocina que va por su propia vía. Pero al menos era diferente. 
El principal problema para recomendar el restaurante es el precio. Es realmente caro en comparación con muchos otros restaurantes en el mundo. Así que dejo vuestra decisión en sopesar el precio, lo que estéis buscando y lo que ofrece L'Arpege. 

 

Las sorpresas, la improvisación y lo divertido

Como ya comenté al principio hubo algo extraño y sorprendente en la visita. Y a mi me gustó mucho. Pero a alguno tal vez se le haga indeseable. Ahí decidirá cada uno, cada cual tiene sus expectativas.

La primera situación extraña con el restaurante es lo mal que funciona el sistema de reserva. Intentamos con la web, pero no parecía funcionar. Insistimos con las llamadas por teléfono y finalmente conseguimos la reserva. Pero luego, apenas unos días antes de la fecha, llamamos para confirmar (otros restaurantes te llaman de vuelta días antes) y descubrimos que no sabían nada de nuestra reserva. Pero por suerte había mesa para nosotros.

El ambiente del la sala parece muy formal (los camareros visten todos traje negro, clásico mantel blanco, decoración muy retro) pero conforme va avanzando la comida se vuelve muy relajado. No existe nunca rigidez y conforme avanza la comida se va volviendo cada vez más relajado. Es muy sorprendente la contradicción que tiene uno entre la imagen inicial y como luego se desenvuelve la comida.

En mi caso, tuve una relación muy desenfadada con el sommelier, todo debido a un error que tuve a la hora de intentar hablar francés: solté el término "maridage" pensando que en Francés se diría parecido a Español (para nada, en Francia se suele hablar del "accord" entre platos y vinos). Y me hizo una broma tremenda con que agradecía mi solicitud de matrimonio, pero que llegaba tarde porque ya estaba casado. (Momento tierra tragame).

Por ejemplo, hubo un momento en que le pedí repetir vino, y me comentó que por desgracia era la última botella, pero se detuvo un momento y acudió a la cocina donde regresó con un magnum de otro vino del la misma zona... y nos dejó sorprendidos.

También era muy extraño que si bien casi todo el restaurante estabamos siguiendo el mismo menú, los tiempos no eran sincronizados. El que era primer plato para la mesa de al lado era el segundo plato para la nuestra. Para mi no era ningún problema, pero me llamó la atención porque en general los restaurantes suelen ser muy rígido en cuanto al orden del menú.

Y finalmente la parte más extraña de toda la comida era el secretismo y la coña que se traían con el tema de los platos de carne y pescado. Intentamos sonsacarle si habría carne o pescado con el tema de que estaba pidiendo "accords" de mis vinos, pero no había manera.

Y de repente en un momento aparece un camarero con un salmón enorme (como de 3 o 4 kilos) a mostrarnoslo por las mesas:
Y al rato pues aparece el camarero con un lomo de cerdo asado:
Vosotros diréis que era obvio, pero en ningún momento nos dijo que era parte de nuestro menú, y además estábamos con menú cerrado, así que supusimos que sería por si alguna otra mesa se animaba a pedir un plato más. Por otro lado ¿en que restaurante moderno andan a pasear mostrando la comida en las mesas? Es una escena bien extraña.

Y bueno, como ya visteis en el menú ... al cabo de un plato aparecieron ese pescado y ese lomo de cerdo.