Por el día, Alma Nomad Fabrica es panadería y pastelería y también funciona como cafetería con unos desayunos muy famosos, pero por la noche, se transforma en pizzería. Yo esa segunda parte no lo sabía y lo descubrí de casualidad.
En Madrid, la panadería/cafetería Alma (Alma Nomad Bakery oficialmente) es muy conocida y bastante exitosa. Tienen un local en Chamberí y otro en Pueblo Nuevo (que es además el obrador donde preparan sus elaboraciones).
Yo estaba por Quintana y tenía ganas de ir a tomar un vino por la tarde. Y también tenía pensado pasar por la mañana por Alma a comprarme unos pasteles para comer en el tren. Y yendo camino a un sitio que había visto por Ciudad Lineal pasé al lado de la panadería y me acerqué a ver donde estaba para encontrarla más rápido al día siguiente, y me llevé la sorpresa, que estaba abierta, con luz tenue y ¡¡llena de gente!!
Y me explicaron que por las noches ya no es panadería y abre como pizzería. Bueno, yo salía ya cuando vi que tenían en la puerta su carta de vinos (muy interesante) y entonces me plantee cancelar mi plan inicial e intentar tomar un vino allí.
La idea era un poco descabellada: conseguir sitio sin reserva en una pizzería hip el día de San Valentín? Pues esa es una de las cosas que más me encantó de la pizzería. No me dijeron un no rotundo y vieron si podía sentarme con una mesa de otros comensales (que también fueron super majos y no solo no les importó que me sentara con ellos si no que luego tuvimos una conversación super interesante).
Bueno, pues esa velada tuve ocasión de tomar un excelente vino natural de Venezia Giulia: Radikon Sivi Pinot Grigio. Y para comer, una ensalada con raiz de hinojo y naranja, una foccacia con cebolla y de postre la espectácular tarta de queso que tienen. Me encantó todo, fue una cena excelente.
Comento unas cuantas cosas que observé y que me encantaron del sitio:
- Tiene un ambiente muy acogedor y variado. Había familias con niños, gente joven muy hip (lo que uno espera de un sitio de moda) y también gente de mi edad (e incluso mayores!). Es muy agradable estar en un sitio con público tan amplio y que llega a tanta gente.
- Para ser un sitio de moda y por definición, un sitio complicado de conseguir sitio, son flexibles y no solo yo conseguí mesa sin haber tenido reserva (mis compañeros de mesa tampoco habían venido a cenar y consiguieron sitio!) y luego unos vecinos que venían de hacer las compras también, tuvieron que esperar un ratito tomando un vino pero también pudieron cenar.
- Son super eficientes y la comida y la bebida llegaban muy rápido. La sala estaba llena y aún así todo fluía muy bien y todos los comensales estaban atendidos.
- Ah y un pequeño detalle que me encantó, el nivel de ruido del local era muy moderado. ¡Y no era que la gente estuviera callada! Creo que les ayuda mucho el hecho que tienen techos muy altos y que la nave es amplia. Es un gustazo! Hace la experiencia muy positiva.