domingo, 2 de febrero de 2014

Durian, un sabor que no se olvida

Supongo que habreis oido y leido sobre el famoso durian, un fruto asiático, que aparte de ser muy grande, es legendario por su extraño olor. (mucha gente dice directamente que apesta).
La fruta durian
(origen de la imagen: Wikimedia)

Lo que se come es esa pasta que envuelve la semilla
(origen de la imagen: Wikimedia)
La parte curiosa es que he visto durians a vender en muchos sitios (Tailandia, París, China), pero nunca lo había probado. (Nota, es el interior del fruto el que huele mal, el exterior del fruto, no huele, por lo que no hay problema al venderlo, el problema es al prepararlo a comer).

Pero, estas navidades estabamos en París en un restaurante chino/tailandes/vietnamita y vimos que en el menú tenían anunciado dos postres con durian: un batido y una copa de durian con arroz. Olivier y yo nos atrevimos a pedir el batido, a ver que tal era aquello.

Para comenzar la situación fue extraña: cuando le hicimos el pedido la camarera se quedó con cara rara, no muy entusiasmada. Pero bueno, si lo tienen en el menú (al principio de todo además), no nos cuadra mucho. Al rato, la camarera apareció con los dos batidos y se marchó corriendo.

En este momento comenzamos a entender un poco el problema del durian. El olor no es especialmente intenso, y en un principio no te das cuenta, pero poco a poco va apoderandose del entorno. A los 5 o 6 minutos todo comienza a oler a durian. ¿Como describirlo? Pues "raro", como algun producto vegetal fermentado o medio podrido, con un pequeño toque a amoníaco (o eso me parece a mi). Como dije al principio aunque no es intenso, lo dejas que impregne el aire y no hay quien lo soporte. De hecho las mesas de nuestro lado debían estar deseando que lo terminasemos de tomar.

En cuanto al sabor ¿a que sabe? No sabe como huele, pero eso no quiere decir que sea realmente bien. Es algo dulce, pero muy poco, con un sabor a algún tipo de tuberculo, no se parece demasiado a fruta.

Si el olor es persistente, el sabor..... aún lo es más. Las dos o tres horas siguientes seguíamos con el sabor de marras.

Y si quereis saber ... ¿es tan terrible? pues no, no tanto, es comestible, un poco extraño pero no algo deleznable. Pero para nada lo suficientemente sabroso para convertirse en un fan de ello. De hecho, los paises en los que tanto les gusta ¿porque les gusta?


Ah, si andais por París y teneis curiosidad de tomar durian y comida tailandesa/vietnamita (aunque los del restaurante sean en su mayoría chinos) a buen precio, pues va la dirección:

La Mangue Verte
100 Avenue Ivry 75013 Paris
+33 1 45 82 67 55


Ensalada de mango (plato tailandés)

Nems con embutido (vietnamita)

Salchicha tailandesa

Pollo salteado (thai)

Pollo en caramelo (vietnamita)

Arroz glutinoso
No hay foto del batido de durian... tampoco hace falta, es un batido blanco, cono un batido de helado de nata o algo parecido (de aspecto, de olor ya lo hemos contado)

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