No podía dejar pasar la oportunidad de probar los calçots, justo ahora que estamos en la temporada. Y probé unos calçots muy "civilizados" (bastante limpios y poco quemados - ¡pero de muy buen sabor!) en el Mussol (mapa) . No esta nada mal este restaurante, que si bien da que sospechar porque es una cadena, luego es convincente en cuanto al plato. No esta especialmente caro (unos 20€ por comer de carta).
Barcelona es una ciudad muy dada a las sorpresas. La intención era la de seguir probando cocina catalana en un lugar que se llamaba algo así como 99.9% Origens en el barrio equivocado. Despues de tantas vueltas infructuosas había que decidirse por otro sitio... Uno entra en un local modernista (construido en 1920, y marcado como monumento) y acabar comiendo comida cubana. El Muy Buenas (mapa) (en el Raval) es un restaurante cubano/árabe (curiosa combinación) en un local monumental. Tanto eclecticismo da un poco de desconfianza, pero he tu que no estan nada, nada mal la cocina cubana del lugar. (Cena por menos de 15€)
Y si en Madrid a uno le parecía que había bastantes restaurantes japoneses, al hacer la comparación con Barcelona, ahora me parece que en Madrid hay muy pocos. En esta ciudad hay restaurantes japoneses por todos lados. Y sobre todo, lo que más abunda es el restaurante japonés con aires tradicionales (y cocineros japoneses). Y casi que lo prefiero (antes de ponernos con fusiones hay que conocer un poco la cocina japonesa tradicional). Por ejemplo en el restaurante japonés que está en el Carrer de les Moles (mapa) (justo al lado de de Plaza Catalunya). (Fácil de localizar porque no hay mucho más en esa calle). Aunque tienen unos maki un poco eclécticos (¿maki de tempura?¿maki de pollo?), tienen auténtico pescado crudo (porque el erizo de mar no le ataca el anisakis) para valientes y sobre todo destaco el arroz con anguila. (Eso sí, pidiendo a cuerpo de rey unos 22€ a la carta).
Para comenzar el día, parece que e es obligatorio visitar el famoso Mercado de la Boqueria. Pero he quedado un poco decepcionado, porque el mercado parece que empieza a convertir en una atracción turística (esas heladerías y tiendas de comida preparada orgánica...). Eso sí, de momento es un mercado fascinante y lleno de productos de primerísima calidad. La recomendación era desayunar algo en el Pinotxo (mapa). Y yo me propuse un desayuno excelente: una cerveza y un plato de garbanzos (esto último recomendación de la casa). Ni un pero a la cerveza (Pilsner Urquell by the way) ni a los garbanzos (cocidos y salteados, aunque no se muy claro acompañados de que). (Unos 5€). El problema que puede tener el Pinotxo es que es demasiado conocido (mientras comía mis garbanzos apalabraron una sesión de fotos para una entrevista a un actor), pero esa cocina (enorme y sofisticadísima para un quiosco) y ¡sus 5 cocineros! para dar unos platos sencillos y sofisticados a la vez.... No se, creo que realmente es uno de estos sitios que se merecen su fama. (Y nunca la buena cocina fue tan democrática: !todos igual!)
Bueno, este será el primer comentario de Laconada desde Barcelona. A partir de ahora perdemos un corresponsal en Madrid (Polo tendrá que ocupar el lugar) y habrá más noticias de la vida culinaria Barcelonesa.
2 comentarios:
Vexo que aínda que non puideches probar a miña primeira recomendación (o 99,9%)a segunda non fallou. O Pinotxo é un clásico desa Barcelona máis cutre pero con certo encanto.
Mágoa que non esteas mañá, pero nos veremos na vindeira!
Apertas
Eu non me atrevería a chamar cutre o Pinotxo... ¡¡é super sofisticado!! ¿Ou non? (Para ser o que é)
Ainda me quedan un par das túas recomendacións por visitar... Pero vendo que teño tempo... para que me apurar...
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