Porque por allá, las aceras y demás espacios públicos, parecían tener como función principal la de servir para colocar todo tipo de tenderetes y puestos de comida callejera. Un par de ollas (si la especialidad eran sopas), o un wok (si eran los salteados), unos cajones con carbón vegetal (si eran brochetas), o una torre de vaporeras (si preparaban productos al vapor). Unas cuantas cajas de poliuretano, o una nevera portátil para mantener fresco la carne o el pescado, las verduras a la vista del público, unas par de mesas minúsculas, unos taburetes de plástico. Más que la habilidad de cocinar parecia que lo fascinante era ver como habían conseguido montar el puesto que era más cercano a una cacharrería que a algo que sirviese para cocinar.
Y por las noches... Pues se organizaban los llamados mercados nocturnos. Que la verdad tampoco se justificaban mucho el nombre, porque más bien eran concentraciones de furanchos y tenderetes donde comprar la cena. En este caso el encanto del bricolaje chapucero se combinaba con comer (en una de estas mesas ridículas y en unos incómodos taburetes) en tinieblas (porque no todas las calles estaban especialmente bien iluminadas).
A pesar de mis comentarios, un poco sarcásticos (como no puedo evitar ser), para nada me desagradaban todo este tipo de sitios. Todo lo contrario, entusiasmado quedaba mirándolos. Y con más ganas incluso me apuntaba a comer en ellos. Tampoco es que me causaran ningún tipo de temor o desconfianza en cuanto a su higiene. Y tanto peligro no deben suponer, porque yo he salido sin hambre y en muy buen estado de todas las pruebas.
De hecho tengo dos buenas razones para recomendar el comer en estos tenderetes:
- Los simpáticos Tai lo hacían. A ellos les parecía entusiasmar comer en la calle. En los puestos callejeros más exitosos claro. Por eso yo me cuidaba de escoger los que más gente tuviesen sentada (incluso aunque tuviese que esperar un poco). Imaginaba que la comida estaría mejor.
- Mientras que en los restaurantes te venían casi siempre con el mismo menú, en estos puestos podías ver a la gente comer cosas bastante raras. De hecho algunas de mis mejores experiencias culinarias era señalar 2 o 3 platos que estaban preparando para otros (y de los que no sabía ni que eran) y pedir que me preparasen lo mismo. Entre la divertida experiencia de intentar hacerte entender por gestos, el hecho de no saber muy bien que estabas comiendo, y tener seguro que estabas comiendo comida parecida a la que los propios Tai, merecía mucho la pena.
En general, en casi todos estos restaurantes el placer era casi más que el comer, ver como iban preparando la comida a tu vista. La cocina Tailandesa, si algo tiene de bueno, es la cantidad de verduras, frutas y hierbas frescas que utiliza. Por tanto, podías ver como los cocineros troceaban, pelaban y picaban los condimentos de tu plato delante tuya. El hecho de usar condimentos frescos hacía que la comida tuviese un sabor fresquísimo y fascinante.
Por supuesto, aparte de todos estos restaurantes (los más comunes) tambien había restaurantes tal como los tenemos en occidente o cadenas de fast food (las que nosotros conocemos y las suyas propias). Pero a mi no me llamaban nada la atención, así que será otro el que os cuente sobre ellos.
5 comentarios:
Siento una cierta envidia, al leer tu comentario
Tailandia y sitios afines, es uno de los viajes que tengo pendientes de realizar y que no se cuando podré llevarlo a cabo.
Me atrae su gastronomía y la gran variedad de especies que tienen.
Daría algo por pasear por esas callejuelas, probando cosas raras,saboreando sensaciones nueva y anotando recetas que fuesen novedosas.
La cantidad de verduras y vegetales que tienen es inmensa y la gastronomía de su país, gran desconocida para una parte grande de España, es muy interesante.
Tengo bastantes libros de comida tailandesa, asiática.. hasta tuve la gran suerte de tener un profesor tailandés que nos enseño a preparar alguna cosilla.
Que suerte¡
Algún día podré responderte, de como fué mi experiencia gastronómica en Tailandia, de momento, me conformaré con volver a leer tu artículo y a imaginar como sería...
laconada: ¿donde estas? ¿porque no escribes?
me intrigan tus artículos, me gustó mucho el de tailandia y ahora quiero mas.
!vamos! sal de donde estes y ponte a escribirnos algo interesante, informanos de cultura gastronomica o danos simplemente una receta.
te esperamos.
Muchas disculpas, pero esto pasa siempre, uno tiene un par de semanas con otras ocupaciones y se le va el tiempo a escribir en el blog. Lo bueno que tienen los blogs es que al ser algo escrito, pues siempre me parece que no importa tanto el tiempo si no que al final te animes y escribas...
En cuanto al tema culinario, la verdad es que el viaje a Tailandia es muy aconsejable: siempre en cuanto toleres medianamente el picante. No porque todos los platos sean picantes, si no porque los platos más representativos del país lo son. Y no comer lo que más le gusta a los Tailandeses es una pena.
De todas formas ya que hablas de la variedad, yo echo un poco de menos haber notado más diferencias entre comida regional. Puede que el problema es que tirase mucho por restaurantes a pie de calle, y creo que en cuanto a comida de sustento, en casi todo el país se come lo mismo.
Que suerte que hayas podido trabajar con un cocinero Tailandes. Porque aparte de enseñarte cosas, seguro que lo pasaste tremendo. Los tailandeses son unos guasones de cuidado, y super simpáticos.
oye laconada,¿sería posible un viaje a tailandia en 6 días?
Del 2 de enero al 7 del mismo mes?
mandame un consejo,esa fecha la tengo libre y quiero irme con marido e hijos una semana.¿es poco tiempo?
Me harías una ruta gastronómica?
gracias
Elena
Pues sería un poco justo, pero creo que si teneis una buena oferta merecería mucho la pena (el pais en general es bastante barato, creo que solo es importante conseguir un vuelo barato).
Tendreis que limitar mucho lo que quereis visitar (porque no os dará para todo el país) pero si que podeis pasar al menos 6 días bastante buenos.
Sobre todo que ahora mismo es la temporada seca. Nosotros tuvimos mucha lluvia. Y ahora vosotros tendríais casi todo buen tiempo.
Para una versión limitada del viaje: Bangkok (pero voy a ser sincero, porque creo que con 2 días llega) y luego algo de la costa de Adaman (nosotros estuvimos en Krabi y es muy chulo).
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