domingo, 20 de julio de 2014

Probando los nuevos/viejos métodos de hacer café

Hasta hace poco la vida del "muy cafetero"... para los que vivimos en los años 80, aún recordamos el anuncio de Sæimaza, que utilizaba ese eslogan. No es mi intención hacer publicidad de esa marca pero bueno, vamos a poner el anuncio para explicar el contexto:


Perdón por la disgresión. Pues eso, que hasta hace bien poco las elecciones del "muy cafetero" eran bastante fáciles: el buen café se tenía que tomar expreso (me fascina la vida del editor de wikipedias, como se preocupan de esta página). Era la única manera canónica de tomar café. Y de hecho, la gente se compraba una cafetera para casa de x bares y tal y tal.

(Yo siempre miré con escepticismo esta fijación con el expreso. No quiero decir que no sea un buen método, pero no el único. La principal razón de ser del expreso es que es rápido, instantaneo, y que permite preparar cafés individuales. Estas dos razones lo hacen imbatible para la hostelería. Pero el tener en casa un aparato de tal tamaño para hacer café, siempre me pareció un exceso. De hecho a mi la cafetera moka ya me parecía suficiente).

Ahora, el mundo se ha vuelto divertido. Ahora de repente se están promocionando otras maneras (más o menos hipsters) de preparar el café. Yo en esto de la comida, la bebida, el gusto y el aroma, pues no tengo prejuicios. Lo pruebo a ver que tal está.

Ya he conseguido probar 3 de estos nuevos métodos (que no son tan nuevos porque alguno se había inventado hace ya muchísimos años).

Chemex


Se prepara usando la Cafetera Chemex, que es muy elegante, de hecho, se exibe en el MOMA de Nueva York como un ejemplo de diseño industrial moderno. Muy conveniente si acostumbras a invitar a gente en casa para que vean que tienes un gusto exquisito, y además puedes preparar café para 6 o 8 de una vez. Otro uso no le veo. El café quee prepara está bien, pero no hay nada que justifique la mística. Se podría obtener resultado parecido con un envase de plástico.  (Nota, no confundir el café preparado con la Chemex o otro modelo parecido de filtro con la cafetera de gota a gota que mantiene el café caliente, no es lo mismo. El café en este aparato se prepara filtrandose más rápido, no se recalienta ni se quema, por tanto no tiene acidez, ni amargor extremo ni ninguno de estos defectos que se asocia al café filtrado tradicional)

Aeropress

De todos estos métodos, el Aeropress lo conocía ya antes de frecuentar cafeterías "gourmet". Llevo leyendo de cuando en cuando sobre el Aeropress en blogs de tecnología y frikadas yankis. A veces daba la sensación que en Silicon Valley cada segundo del día había alguien aprentando una Aeropress. Me interesaba sobre todo la sencillez y la portabilidad del aparato. En realidad había nacido como una cafetera de viaje. 

Y aunque era muy barata, prefería verla en acción antes de pensar en comprarla. El otro día me pasé por la cafetería Passmar (en México), y les pedí que me preparasen su café con la máquina. Me convenció bastante, tanto la rapidez y sencillez del método. (Sólo hace falta tener algo para hervir el agua). El café está sabroso y no parece filtrado: es oscuro, muy oscuro. En realidad el café se infusiona en poco tiempo y se filtra a velocidad casi de expreso. Más o menos, parecidas ventajas, pero sin el olor intenso a café que queda con el expreso o la moka. (Que no es poca cosa, una de las cosas que más hace que uno le apetezca es el olor que ya te llena antes de tomarlo).   

(Nota, probablemente me compre una para prepararme café en el trabajo. Porque es pequeña, rápida y sólo hace falta algo para hervir el agua). 

Sifón Japonés

 Estoy en Colombia, la tierra del café. ¿Os acordais de Juan Valdez? Aquí en Colombia hay una cadena de cafeterías llamada Juan Valdez. No se si es una empresa pública, privada, medio/medio. Sea como sea, el café está bueno. Además del típico expreso, frappés y cosas por el estilo (es un poco estilo Starbucks), ofrece la posibilidad de usar los métodos alternativos de los que estoy hablando.

Como me quedaba por probar el sifón japonés, pedí el sifón. Es un método bastante llamativo. Yo pensaba que sería algo parecido a una cafetera moka, pero no, el agua se evapora, se condensa en la parte superior donde se mezcla con el café, pero luego por el efecto del vacío se filtra automáticamente (y en cuestión de segundos) al recipiente inferior. El resultado es de estilo del filtrado, café con buen sabor, no mucho aroma, sin mucha acidez, suave. No es un expresso, y para alguien habituado a este, inicialmente te acercas con la idea que como no huele no va a saber, pero lo pruebas y si que sabe. Notas realmente sabores muy sutiles que en cafés que han quedado más ácidos o más amargos no se aprecian.  

Pero... no creo que compre nunca. Sólo ver como se prepara parece complicado. La fuente de calor es complicada: hay que comprar un aparato específico (sea alcohol, gas o electrico). Una vez preparado hay que separar los dos contenedores para servir el café y está caliente. Limpiarlo y guardar esto en perfecto estado es complicado. Abulta bastante. Resumen: Poco práctico. 


Bueno, para terminar todo esto. En principio me parece buena idea todos estos métodos. No son métodos mágicos. El principio de todos es respetar el sabor natural del café, no hacer un café malo bueno; si no que el café bueno sepa como tiene que saber. Partiendo de este objetivo, me parecen todos correctos. ¿No?  


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