domingo, 16 de diciembre de 2007

Refrescarse en Tailandia

Fanta Roja
Con el calor que hace en Tailandia, es normal intentar refrescarse. Y hay multitud de refrescos. Algunos aparentemente familiares. ¿Fanta? ¿Roja? ¿Que sabor es? Pues no es ningún sabor. De saber a algo sabe a piruleta de corazón (ese sabor extraño que podría parecerse a fresa, pero que no se parece). De hecho los de Coca Cola no se pillan los dedos: no le llaman como ninguna fruta. El sabor es sencillamente Fanta Red. Tambien existe el Fanta Green, también de sabor extraño e irreconocible.

Bebidas energéticas tailandesas
Y como inventores del archi-famoso Red Bull (que sabe realmente casi igual a la versión occidental). Pero para los Tailandeses, su favorito es el M-150. Y aún hay más... Por bebidas energéticas que no quede.


Refrescos Tailandeses
Una imagen típica de cualquier paso por Tailandia: el cajón con agua y hielo llena de botellas a enfriar.

Polos hechos artesanalmente
Y finalmente, polos hechos artesanalmente con refrescos. Era un artefacto portatil de forma circular, lleno en el interior de hielo y sal, y en la parte superior muchos huecos en forma te tubo. Para preparar unos polos solo hacía falta rellenar el tubo de refresco, añadir un palito, y ya tenías el polo.

3 comentarios:

matematicas paladar y fogones dijo...

No sé cuando haré ese viaje a Tailandia, que tanto me apetece.Pero gracias a tus comentarios, tengo toda la información gastronómica yno gastronómica, necesaria para moverme sin dificultad.
Me encantan estos artículos.
Elena

Xose Ramos dijo...

Yo encantado de escribir sobre comida. Tengo que admitir que más que gastrónomo o un apasionado cocinero (aunque me guste cocinar) lo que realmente me gusta es escribir (o hablar) sobre comida. Ya no solo por la comida sóla, si no por todos los aspectos culturales que lleva asociada.

De hecho, tal vez la idea de comenzar el blog es en parte por mi hermana que le encanta compartir recetas de cocina francesa. Pero otra parte importante es una continuación de las reuniones familiares en las que nos pasamos todo el rato hablando de comida. Los no gallegos de nuestra familia siempre se fijan en nuestra insistencia por hablar de comida, y de ahí era fácil extenderlo a un blog.

matematicas paladar y fogones dijo...

Bueno, tiene he algo en común con la mía. De 10 hermanos que somos, 7 nos reunimos con frecuencia, para cocinar o hablar de cocina.
¿te imaginas que jaleo?
Pero se pasa fenomenal, en esas reuniones familiares, donde todo gira alrededor de una mesa.Donde todos aportamos recetas, libros, y hasta nos retamos en el buen sentido, para ver quien está a la última.
Pero esas son las cosas buenas de la vida, entre otras.
ELena